Características generales.
Imagen microscópica de un tallo. (Autor: Doc. RNDr. Josef Reischig, CSc.) |
El parénquima es un tejido de relleno. Se trata de un
conjunto muy heterogéneo de tejidos con una serie de características comunes.
Presentan protoplastos vivos, paredes primarias finas, no engrosadas, un
metabolismo celular muy activo, de forma que es el lugar donde se producen las
principales reacciones metabólicas de los vegetales, como la fotosíntesis y la
acumulación de sustancias.
Además, poseen un bajo grado de difrenciación y aunque no
son meristemos, pueden evolucionar hacia otros tipos de tejidos adultos. Por
eso resultan importantes en los procesos de cicatrización.
El tamaño, forma o localización en la planta son muy
variables. Típicamente están compuestos por células más o menos esféricas,
hexagonales o poliédricas, pero también pueden aparecer con formas estrelladas,
lobuladas o prismáticas.
Tallo de maiz. (autor: Doc. RNDr. Josef Reischig, CSc.) |
Es muy frecuente que las células estén extremadamente juntas
unas a otros, sin dejar casi espacio intercelular. En estos casos hablamos de
parénquima en empalizada.
En otros casos pueden aparecer muchos huecos entre las
células, mostrándose como un tejido muy laxo y hablamos de parénquima lagunar o
aerénquima. Entre ambos extremos hay toda una serie de estados intermedios.
Cuando aparecen espacios intercelulares, estos pueden haber
sido formados por dos sistemas, el esquizogénico y el lisogénico.
El esquizogénico consiste en que cuando se constituyen dos
células adyacentes, durante el proceso de formación de la pared primaria, al
añadir los primeros componentes que formarán la lámina média de una de las
células, esta no se continua con la lámina media de la otra célula. Cuando esto
sucede, la lámina media entre las células acaba por romperse, separándose las
dos células y dejando un espacio entre ellas.
El lisogénico consiste en que, en un momento determinado,
ciertas células parenquimáticas mueren y esa zona queda hueca, pero reforzada
por la pared de la célula muerta.
Los distintos tipos de parénquimas se distinguen según la
forma de las células y la disposición de las mismas. Así, podemos encontrar
parénquimas prismáticos en empalizada, típicos del haz de las hojas. Este tipo
se denomina clorénquima y está especializado en la fotosíntesis.
Tallo (foto por fluorescencia) (Autor: Doc. RNDr. Josef Reischig, CSc.) |
Por otro lado aparecen parénquimas esféricos lagunares, que
están relacionados con intercambios gaseosos importantes, en tejidos
especializados en procesos de respiración.
También podemos encontrar el parénquima esclerificado, con
paredes gruesas y lignina. Este es un tipo de parénquima poco frecuente, que
presenta un protoplasto vivo, poco frecuente pero muy poco activo. Se encargan
de dar un poco de sostén a la planta.