C. Darwin |
Hablamos de tiempo geológico para dneominar la estimación de
vida del planeta Tierra. Hoy en día se consideran unos 4550 millones de años. A
esta escala, la unidad de tiempo es el millón de años. Debemos tener en cuenta
que, al final, el tiempo es tiempo físico, ha sido igual ahora que ha sido
siempre.
Durante muchos siglos el concepto de eternidad estuvo
presente. Pero al planeta se le estimaba un tiempo de vida muy corto. A finales
del siglo XVIII James Hutton, estudiando rocas, se dio cuenta de que podía ver
en ellas huellas de los procesos que estaban ocurriendo en ese momento. Había
cantos rodados, como los que encontraba actualmente en los ríos. De ahí
surgiría la teoría del uniformitarismo, según la cual en el pasado han sucedido
procesos como los que hoy suceden. Y según se veían rocas más viejas, no se
veían prespectivas de un principio.
Lord Kelvin. |
Quien más popularizó estas ideas fue Lyell, a mediados del
siglo XIX. Se les llamó teorías actualistas. Se buscó procesos medibles e
irreversibles para intentar caulcular la edad de la Tierra: culación de sodio
en el agua marina, espesor de sedimentos que hay en la Tierra, pérdida de calor
de la Tierra… Sin embargo ninguno parecía funcionar.
El primero de los intentos se basa en suponer que el agua de
los océanos era dulce y el sodio procede de los contintentes. Calculando el
aporte anual de los ríos, se podía calcular cuándo esa agua estuvo dulce. Se
obtenía una valor d eunos 90 millones de años. Sin embargo, en este proceso
fallan varias cosas. Por un lado no se tuvo en cuenta el proceso inverso, es
decir, la salida de sodio del océano en forma de rocas. De hecho, hay un ciclo
geoquímico del sodio. Tampoco se tuvo en cuenta que la cantidad de tierras
emergidas no fue siempre la misma (este era un dato que ellos desconocían).
El sistema de medir lel grosor de los sedimentos se basaba
en medir cúanto aumentaban los sedimentos en una cuenca sedimentaria en un año,
para después extrapolar a todo el grueso del sedimento. Se llegó a una cifra de
entre 700 y 1400 millones de años. Pero el dato variaba mucho en función de los
autores. Y es que no hay una velocidad fija de sedimentación.
Un método muy conocido para calcular la edad de la Tierra
fue el de Knord-Kelvin, que calculó el tiempo que se iba enfriando el suelo. La
pérdida de calor se creyó observar a partir de que, cuando se perfora un pozo,
la temperatura aumenta aproximadamente un grado cada 33 metros (de media, ya
que el valor no es uniforme). Knord y Kelvin pensaron que era debido a que el
calor se escapaba del interior de la Tierra, estableciéndose un gradiente geotérmico.
Calculando desde que, en su origen, la Tierra estaría
incandescente, obtuvo un valor de unos 100 millones de años. Este dato parecía
irrefutable. Idearon también otro método basado en la irradiación del sol.
Teniendo en cuenta que con una irradiación del 10% menor o mayor la vida no
sería posible, calculó hacia atrás cuánto tiempo habría pasado desde que se
originara la vida sobre la tierra. Y la cifra obtenida resultaba coherente con
los 100 millones de años de vida del planeta que había estimado.
Estas cifras eran demasiado cortas para resultar compatibles
con las teorías de la evolución de Darwin. Sin embargo, las cifras basadas en
las teorías evolutivas resultaban subjetivas.
Layer intentó cuantificar la edad a partir de la propia
teoría d ela evolución y calculó cuántos años harían falta que que se hiciera
una renovación total de moluscos sobre los estratos. La cifra obtenida fue de
unos 20 millones de años. Calculó cuántas rocas se habían renovado en el
registro estratigráfico y obtuvo una cifra de unos 240 millones de años, una
cifra bastante más alta que la de Kelvin. Sin embargo, su método de cálculo no
era muy bueno.
En 1896 Berkely descubrió por casualidad que los átomos de
radio generaban calor a su alrededor. Había átomos inestables que se
desinteraban, liberando energía y transformándose en otros elementos
(radioactividad). Existen bastantes tipos diferentes de elementos capaces de
producir radioactividad. Hay átomos inestables que emiten partículas y se
obtienen elementos estables después de cierto tiempo, en uno o varios pasos.
En el proceso, podemos encontrar partículas α
(compuestas por dos neutrones y dos protones), partículas β
(compuestas por un electrón) o partículas γ
(radiación electromagnética de gran energía). La causa de que los átomos se
desintegren está en la estructura del núcleo. Algunos átomos se desintegran muy
rápidamente y otros más despacio.
Rutherford sugirió a Baltwood que la radioactividad podría
permitir conocer la edad de los minerales con átomos radiactivos. Son los
llamados elementos primordiales o elementos padres que, tras la desintegración,
dan lugar a elementos hijos o radiogénicos.
Podemos deducir que Nt = λN0.
El valor λ de es propio para cada elemento.
Hablamos de tiempos en los que los elementos se van desintegrando. Pero no
tiene sentido hablar de tiempo de desintegración, ya que la curva se acercará
al 0 en el infinito. Por eso no se mide el tiemo total de desintegración, son
la vida media o tiempo de desintegración, es decir, el tiempo que tarde en desintegrarse
la mitad de los átomos del compuesto radioactivo.
Por ejemplo, el U238 se desintegra en Pb206 con un tiempo de
semidesintegración de 4510 millones de años. El U235 se desintegra en Pb207 con
un tiempo de semidesintegración de 713 millones de años. El K40 se desintegra
en Ar40 con un tiempo de semidesintegración de 1300 millones de años. El Rb87
se desintegra en Sr87 con un tiempo de semidesintegración de 47000 millones de
años. Y el C14 se desintegra en N14 con un tiempo de semidesintegración de 5700
años.
La idea de que este fenómeno se puede usar para medir la
edad de los minerales surge de forma sencilla. Si se pueden medir cuántos
elementos radiogénicos hay y se conoce el tiempo de desintegración, se puede
saber cuánto tiempo se lleva desintegrando el elemento padre.
Para ello deben cumplirse varias premisas. Por un lado,
inicialmente no debería haber elementos hijos en la muestra y si los hubiese,
debería haber alguna manera de estimar la cantidad del mismo a fin de poder
discriminarlo. Por otro lado, desde que se formó el mineral, este debe haber
estado en un sistema termodinámico cerrado, del que no haya habido entrada ni
salida de elementos.
Este método comenzó a aplicarse a fin de estimar la edad de
rocas. De una roca, buscamos sus minrales ocn elementos radioactivos. La edad
que se obtiene no es la de la roca, ni mucho menos la de la tierra en si misma,
sino la del mineral concreto.
Con este método se fueron buscando rocas antiguas. La más
antigua encontrada fue datada en 3450 millones de años. Kelvin murió sin ser
capaz de aceptar esta idea. Y curiosamente la radioactividad es la causante del
aumento de temperatura en la Tierra que hace que los cálculos de Kelvin no sean
válidos. De hecho, es la radioactividad de algunos minerales la que hace que,
al hundirnos en la Tierra, la temperatura fuese aumentando.
Aun faltaba por saber, no obstante, la edad total o final de
la Tierra. Se obtendría por el método del plomo. Se basa en considerar que el
Sistema Solar funciona como un sistema cerrado desde su origen y que los
distintos isótopos del plomo, inicialmente, estarían en una proporción
determinada, que ha variado porque se le han añadido por formación a partir de elementos radiogenéticos.
Debemos conocer, para que el método funcione, la relación
inicial de plomo en los primeros estadíos del Sistema Solar. Para ello se pensó
en algunos meteoritos que parecen ser restos de las primeras fases de formación
del Sistema Solar. En ellos habría plomo sin derivar de elementos padres, todo
es mplomo primordial (de no ser así, siempre quedaría algo de uranio). Para
conocer la relación isotópica media, se tomaron muestras en el centro de
cuencas oceáncias, donde llegan muy pocos sedimentos. Se comparó el plomo de
los metoeritos con este plomo de las cuencas para saber como había variado. Y
de este modo se obutvo una edad de unos 4550 millones de años.
Se hizo la misma comparación con una roca datada en 2700
millones de años y se obtuvo que el tiempo transcurrido desde el origen del
planeta a la formación de la roca sería de unos 2000 millones de años (también
comprobando la relación de plomo de la misma con la esperada según los
meteoritos primigenios).
Como puede comprobarse, se obtienen cifras similares. Se
hicieron pruebas con otros elementos y todos los resultados son similares.
Los estudios geológicos, las etapas geológicas, parten desde
la roca más tantigua y la roca más antigua conocida tiene, como hemos dichos,
unos 3700 millones de años. Existe una edad pregeológica, de unos 1000 millones
de años, que no conocemos directamente, pues no se conocen rocas tan antiguas.
En cuanto al método del carbono 14, se usa para dataciones a
más corto plazo. El C14 se forma en capas altas de la atmósfera por el
bombardeo de los rayos cósmicos sobre el N14. Cuando las plantas toman carbono
de la atmósfera, lo hacen en forma de CO2 cuyo carbono podrá ser bien C14 o
bien C12 con una determinada proporción. Dado que las plantas no discriminan el
CO2 por su composición isotópica, este será capturado con la misma concentración
isotópica que en la atmósfera. Mientras la planta vive, la relación entre los
dos isótopos de carbono es estable, ya
que el intercambio con la atmósfera es constante. Pero una vez la planta muere,
este intercambio se detiene y el C14 empezará a desaparecer paulatinamente
transformándose en N14.
El ritmo de desintegración se conoce. Cuando se aplica el
método de carbono 14 a restos orgánicos antiguos se comprueba como la relación
entre C14 y N14 es diferente a la relación de los mismos en la atmósfera
actual. Así podremos concoer cuándo se murió el organismo.
No se puede palicar a restos orgánicos muy antiguos, ya que
se desintegra muy deprisa. Por esta razón, es un método de datación poara uso
arqueológico.
Otros sistema de datación es la Dentrocronología. Consiste
en contar los anillos de crecimiento de los árboles. Si al lado del árbol vivo
hay troncos más viejos, pueden hacerse encadenamientos sucesivos de edades. Se
basa en que alguno de los anillos tenga alguna peculiaridad: un año seco que el
anillo se estreche mucho, una erupción volcánica que queda marcada por las
cenizas que tiñen el anillo de un color distinto o cosas por el estilo. Con
este sistema se ha llegado a hacer dataciones con registros de hasta 9000 años
de antigüedad.
Las secuencias más antiguas se hiceron en base de secuoyas y
pinos americanos, que son muy longevos. En Europa se han realizado basándolos
en robles, consiguiendo registros de unos 1000 años.
Con este método, se chequó el carbono 14 para contrastar si
funciona o no. Se ha comprobado que el funcionamiento es especialmente bueno
para los últimos 5000 años. A partir de 5000 años deben hacerse correcciones.
Estas correcciones se deben a que la concentraciones de los distintos tipos de
isótopos del carbono en la atmósfea no siempre han sido las mismas.
Sucesión estratrigráficas. Métodos de datación relativos.
La sucesión estratigráfica muestra la sucesión de rocas de
más antiguas a más nuevas y se basa en las leyes de Steno, en el contenido de
fóisles de las rocas y en la existencia de determinados rasgos geológicos
(discontinuidades, transgresiones, etc.).
Las leyes de Steno fueron enunciadas en el siglo XVII y son
básicamente tres.
La primera es la ley de la superposición, según la cual en
una serie de estratos, los más jóvenes son los de la parte superior y los más
viejos los de la parte inferior.
La segunda es la ley de la horizontalidad, según la cual
cuando una capa o estrato se forma, lo hace horizontalmente. Si la disposición
no es horizontal, se debería a algún proceso geológico.
La tercera ley es la ley de continuidad lateral. Un estrato
tiene la misma edad en todos sus puntos al movernos lateralmente
(horizontalmente) por él.
Estas leyes son avances muy importantes para su tiempo, pero
tienen muchas excepciones al tratarse de leyes muy generales.
Los naturalistas se dieron cuenta, por otro lado, de que las
rocas en diferentes posiciones tenían fósiles distintos según corresponde a
tiempos distintos de fomración (cuando se han enunciado estas leyes, no se
conocía aun la teoría de la evolución). A cada tipo de roca tendía a
corresponderle un tipo de fósil.
También sirvió para hacer la escala estratigráfica las
discordancias, que son paquetes de estratos que no reposan de forma paralela
sobre estratos posteriores. Las posibilidades para la existencia de
discordancias son enormes. Veamos un ejemplo gráfico:
Una discordancia significa siempre que antes debio haber una
deformación.
Una transgresión es un avance de las aguas del mar. Una
regresión es un descenso de las aguas del mar. Si hay una glaciación y una gran
cantidad de agua se congela en los polos, fomando hielo, el nivel del mar
desciende. Si los hielos se derriten, hay una transgtresión. Todos estos
procesos se ven en los registros estratigráficos.
Transgresión en un registro estratigráfico. |
El esquema del ejemplo es unatransgresión; si el esquea
fuese inverso, es decir, con las calizas debajo, se trataría de una regresión.
De este modo se pudieron datar en términos relativos grupos
de rocs, es decir, clasificar las rocas de una serie estratigráfica de más
antigua a más nueva, aunque sin conocer la edad concreta de cada una de ellas.
Para lograrlo debe existir una separación observable en las rocas.
Con todo ello, podemos realizar un esquema de las eras
geológicas de la Tierra:
Eras Geológicas de la Tierra. |
Gracias a los fósiles se hacen dataciones relativas, al
comparar unos con otros. Por ejemplo, si en una calcita encontramos
braquiópodos fósiles, podemos deducir si esta roca es más antigua o reciente
que otra analizando si son braquópodos típicos del carbonífero o del devónico.
Este es el método más usado. Los métodos radiológicos son
caros y además debe trabajarse con elementos radioactivos (que no siempre están
presentes). Se han realizado estudios radiológicos con rocas de todas las
edades y de este modo se ha podido completar la cronología.
El periodo más conocido es el Fanerozóico, que como vemos en
el esquema parte de los últimos 570 millones de años. Sin embargo, la roca más
antigua data de unos 3700 millones de años. Hasta la cifra de los 570 millones
de años hay un tiempo de la Tierra que apenas conocemos.
En cuanto al paso del Paleozóico al Mesozóico, se establece
tras la gran extinción del Pérmico. Pudo ser debida a una gran acidificación
del agua del mar y un gran cambio climático en la Tierra.
Durante muchos años existió la duda de la eficacia de los
métodos radiométricos. Se llegó a una comprobación a través de un camino muy
curioso. Los físicos han calculado que la Tierra está rotando a velocidades
cada vez menores. Pierde unos 20 segundos cada millón de años. Es debido,
fundamentalmente, a la atracción gravitatoria de la Luna sobre la Tierra (la
Tierra ejerce tal efecto gravitacional sobre la Luna que su rotación está
frenada). El tiempo que la Tierra tarda en dar una vuelta al Sol apenas ha
variado (o se supone que apenas ha variado). Hace millones de años, un año
duraba el mismo tiempo aproximadamente, pero al rotar más deprisa, tenía más
días (los días eran más cortos).
Se hizo el cálculo basándose en los millones de años de los
periodos de la Tierra y con esto se calcula cuántos días tenía un año
cualquiera de cada uno de los periodos. Así, en el Pérmico, hace 225 millones
de años, los años tenían unos 385 días. En el Carbonífero, hace unos 280
millones de años, un año tenía unos 390 días. En el Devónico, hace unos 325
millones de años, el año tenía unos 396 días. En el Silúrico, unos 345 millones
de años atrás, el año tendría unos 401 días. En el Ordovícico, hace 395
millones de años, el año contaría con unos 405 días. En el cámbrico, hace unos
435 millones de años, el año tendría unos 412 días. Y en el límite con el
Precámbrico, hace 570 millones de años, el años contaría con unos 421 días.
Existe un grupo de corales, los Corales Rugosos o
Tetracoralerios, que vivieron durante el Paleozóico y se extinguieron durante
la gran extinción del Pérmico. Dentro de ellos hay formas solitarias y
coloniales. Muchos de ellos muestran laminillas y anillos de crecimiento.
Encontramos anillos gruesos y anillos finos dentro de estas laminillas.
Se interpreta que cada laminilla fina es un crecimiento
diario. Los cilcos grandes corresponden a crecimientos estacionales. Entre los
anillos gruesos hay un año. De este modo, podemos contar las laminillas finas
que encontramos dentro de cada lámina gruesa de crecimiento anual y así
sabremos cuántos días tenía cada año en la época en la que crecía el coral.
Se tomaron corales del Silúrico y del Devónico y se hicieron
los contajes. El número de anillos fínos concuerdan con los estudiados haciendo
la correspondiente extrapolación del frenado de la Tierra. De este modo se
pueden comparar las mediciones radiométricas de rocas de la misma época que
estos organismos con los datos de extrapolación de frenado, que son
independientes de métodos radiométricos. Así se ha podido certificar que las
edades radiométricas funcionan.
Esquema de un coral anillado. |
La mayor parte del tiempo geológico no está registrado en
las rocas. La sedimenrtación es un proceso excepcional, si se compara con el
tiempo total de vida de la Tierra. Se estima que entre el 50 y el 90% del
tiempo no han dejado ningún tipo de registro.
En las rocas sedimentarias, los estratos están dfinidos por
superficies de estratificación y que definen los interestratos. Las superficies
de estartificación son interrupciones en la sedimentación. El estrato deriva de
periodos de sedimentación. De ahí la discontinuidad entre un estrato y el
siguiente. El tiempo resgistrado en el interestrático es mucho mayor que el
registrado en el intraestrato (como hemos indicado, entre un 50 y un 90%
superior). A cada interrupción se les llama diastema. Es el tiempo no
registrado. Representa un problema para sucesos continuos, como la evolución.
A las edades del tiimpo, como Eras, Épocas y Periodos se les
llama genéricamente Unidades Geocronológicas. Cuando hablamos de un cuerpo
físico de estratos, cada uno de ellos se denomina genéricamente Unidad
Cronoestratigráfica.
El Eon geocronológico no posee equivalente
cronoestratigráfico. Una Era geocronológica corresponde a un Eratema
cronoestratigráfica. Un Periodo equivale a un Sistema. Una Época geocronológica
equivale a una Serie cronoestratigráfica. Y una Edad geocronológica equivale a
un Piso cronoestratigráfico.
Cuando hablamos del Carbonífero, hablamos del tiempo,
estamos hablando del Periodo Carbonífero. Si nos queremos referir al paquete de
estratos (con fósiles, por ejemplo), hablamos del Sistema del Carbonífero, es
decir, consideramos al Carbonífero como un paquete de estratos.