Historia de la teoría de la tectónica de placas.
La existencia de cadenas de montaña es un hecho que ha
llamado la atención desde tiempos inmemoriales. Y desde un principio, se trató
de buscar explicaciones a las preguntas de por qué las
Tierra y placas tectónicas. |
Los grandes pliegues de la corteza se disponen
longitudinalmente en relación con la cordillera. Cuando los geólogos
distinguieron cordilleras antiguas, pudieron comprobar que este hecho también
se cumplía.
Hay dos grupos de teorías para explicar la formación de
cordilleras: los fijistas y los movilistas. Las características comunes es que
para los fijistas en la corteza de la Tierra sólo ha habido movimientos
verticales, nunca laterales. Los continentes siempre habrían estado donde se
encuentran ahora. Las teorías fijistas con más éxito que explican la formación
de cordilleras ha sido las teoría contraccionista. Según esta, la Tierra se
estaría enfriando y al enfriarse la corteza se contraería, por lo que
aparecerían arrugas. Esta teoría estaba fuertemente influenciada por la
propuesta de enfriamiento de Kelvin, aunque el propio Kelvin contravino la
teoría contraccionista al considerar que contradecía los principios de la termodinámica.
Lord Kelvin. |
El problema surgiría porque, si esta teoría fuese cierta,
las cordilleras deberían distribuirse al azar y esto es algo que no ocurre. Se
sabía que había ocho momentos diferentes de formación de montañas y la Tierra
no pudo enfriarse y calentarse tantas veces. La teoría, por lo tanto, carecía
de sentido.
Otra teoría fijista llegó casi hasta los años setenta y es
la teoría del geosinclinar. Afirmaba que había zonas de la Tierra denominadas
Geosinclinales con miles de metros de sedimetnos, que producen un hundimiento
del sinclinal (isostasia), que desencadena unos procesos de magmatismo (por la
entrada de masas de magma) y deformación de rocas que daría lugar a las
cordilleras. Se trata de una teoría que hoy en día está abandonada.
Las teorías movilistas son relativamente antiguas, parten
del siglo XVII. Explican la formación de cordilleras invocando desplazamientos
laterales de los continentes. Fueron rechazadas en un principio, ues se basaban
en pocos hechos de observación. A principios de este siglo, un meteorólogo
alemán llamado Alfred Wegner propuso la toería de la deriva de los continentes,
según la cual los continentes eran masas ligeras de SIAL (silicato de
aluminio), que flotaban sobre un sustrado más denso al que denominó SIMA
(silicato de magnesio).
Alfred Wegner. |
Por lo cual, los continentes se desplazan a la deriva sobre
el SIMA. En la parte forntal del continente aparecen las cordilleras, debido al
proceso de rozamiento y a las consiguientes deformaciones.
Todas las masas continentales habrían estado unidas en un
continente inicial al que denominó Pangea, que se habría fragmentado, roto.
Como resultado de esta ruptura, los fragmentos se irían alejando a la deriva
sobre el SIMA.
Esta teoría fue rechazada y su promotor ninguneado. La
comunidad científica americana era muy hostil hacia ella. Alfred Wegner vivió
obsesionado con la búsqueda de pruebas que corroborasen su teoría, pero siempre
le faltó una explicación acerca del mecanismo del movimiento. Los intentos
basados en razones como la fuerza centrífuga o la atracción gravitatoria de la
luna no eran convincentes. Y Wegner moriría en 1930 en Groenlandia buscando
pruebas para corroborar su teoría.
Fue el precursor de la teoría global del proceso, la
Tectónica de Placas. Según la Tectónica de Placas, los continentes se mueven
conjuntamente con el resto de la corteza y actúan como pasajeros pasivos dentro
de un conjunto de placas de cortiza, que podemos denominar placas litosféricas
y que se mueven unas al lado de otras según tres tipos de bordes. Es decir, los
continentes son parte de las placas litosféricas. Los tres tipos de bordes son:
- Bordes constructivos: zonas donde se forma nueva corteza. Se encuentran en las dorsales oceánicas.
- Bordes destructivos: se destruye corteza y se denominan zonas de subducción.
- Bordes pasivos o conservativos: ni se crea ni se destruye corteza. Son las fallas transformantes.
Se trata de una teoría que, hoy por hoy, está totalmente
aceptada e integrada en ella se encuentran explicaciones a muchas ramas
diferentes de la geología.
Pruebas de la Tectónica de Placas.
Pueden agruparse en función de sus características.
Por un lado hay pruebas climáticas. En zonas de África hubo
una glaciación en el carbonífero, al igual que en América e India. Puede
comprobarse también correlación en cuanto a la dirección de movimiento de los
glaciares; por ejemplo, en la costa de Brasil pueden verse huellas de glaciares
que se movería del océano hacia tierra adentro, algo que las teorías fijistas
no podían explicar, pero que cuadra perfectamente si el glaciar partía de la
zona que constituye actualmente África.
En zonas de la Antártida, además, se encontraron restos
fósiles que corresponden a plantas de zonas más cálidas.
Por otro lado hay pruebas palentológicas. En zonas de África
occidental y en América del sur hay restos comunes de anfibios de entre el
pérmico y el triásico (es decir, anfibios de la misma especie en ambas zonas).
Una prueba espectacular es la presencia de Priptosaurios, un
reptil terrestre, al menos en la Índia, Áfria del sur y la Antártida.
Los fijistas explicaban esto aduciendo que podrían existir
puentes de contacto entre continentes, masas de tierras que conectarían
continentes y que se habrían hundido. Pero las pruebas paleontológicas forzaban
a trabar tantos puentes, que casi dejaban a los océanos sin agua.
Aunque rechazaban el catastrofismo, al final debían recurrir
a esta explicación. Además, iban en contra de la isostasia.
Existen también pruebas petrológicas. Por ejemplo, se
encuentran masas de roca de la misma edad y tipo, con una continuidad perfecta a
uno y otro lado del océano atlántico, sobre todo entre el occidente de África y
el oriente de América.
Quizás la prueba más visual sea lo bien que encajan los
perfiles de América del Sur y de África. Existen claras similitudes de su
perfil. Y este encaje es aún mayor si en lugar de considerar la línea o perfil
de costa, consideramos el perfil de la plataforma continental.