domingo, 10 de julio de 2011

Breve aproximación a la anatomía celular.


La célula es la unidad funcional de los seres vivos; excepto algunas excepciones de seres muy simples
Célula Eucariota
como virus y priones, los organismos vivos están compuestos por una o más células. Cada célula es,
en si mismo, un ser vivo capaz de realizar todas las funciones vitales (aunque en los organismos complejos las células se especializan tanto que muchas de ellas son incapaces de vivir de manera
aislada).

Cuando analizamos la anatomía celular, solemos referirnos a dos grandes grupos de organismos celulares: los procariotas y los eucariotas.
  • Dentro de los procariotas se engloban las células menos evolucionadas, carentes de núcleo y orgánulos complejos (que denominaremos sistemas de endomembrana). Las bacterias son los organismos procariotas más representativos.
  • Dentro de los eucariotas se engloban las células evolucionadas, con núcleo y orgánulos complejos. Los organismos pluricelulares están formados por células eucariotas. Las células eucariotas se dividen en dos grandes grupos, las células animales y las vegetales. Las células animales carecen pared celular e incapaces de llevar a cabo la fotosíntesis. Y las células vegetales poseen pared celular y poseen orgánulos fotosintéticos.

Dado que nuestro objetivo en esta entrada es el estudio de la anatomía del células humanas, nos centraremos en los tipos de células más evolucionados, las células eucariotas; y de ellas, solo analizaremos las células animales.

Partes de la célula.

Podemos dividir una célula en tres grandes partes:
  • Membrana: Barrera que separa el interior de la célula del exterior.
  • Citoplasma: Zona interior de la célula donde tienen lugar todas las reacciones y procesos celulares. En el citoplasma se encuentran los orgánulos celulares.
  • Núcleo: Zona interior de la célula, separada del citoplasma por una doble membrana, donde se encuentra confinado el ADN.
Partes de la célula.
Membrana celular.

La membrana celular es la barrera que separa el interior del exterior de la célula. La célula debe tener un sistema de control que controle el paso de sustancias tanto del interior al exterior como del exterior al interior. Además de ese control, la membrana protege el interior de la célula.

La membrana celular es un tipo de membrana biológica. Las membranas biológicas están constituidas por dos tipos de componentes:

Fosfolípidos: Son el componente mayoritario. Este tipo de macromoléculas se disponen formando una bicapa denominada bicapa lipídica. Son el principal componente que actúa como aislante, el componente barrera. Esta barrera será infranqueable para multitud de moléculas y compuestos, de hecho no podrá ser atravesada por sustancias que no sean de pequeño tamaño ni por moléculas ni sustancias que tengan carga eléctrica. La bicapa lipídica formada por fosfolípidos tendrá dos zonas diferenciadas, las zonas periféricas son hidrofílicas, mientras que la zona interior (de mayor grosor) es hidrofóbica (o lipofílica); por eso para que una sustancia atraviese la membrana debe ser capaz de atravesar la zona hidrofóbica y a la vez tener pasar a través de la parte hidrofílica de la periferia.
Bicapa lipídica.
Proteínas de Membrana: Son proteínas asociadas, de algún modo, a la membrana. Según su posición en la membrana podemos encontrar los siguientes tipos de proteínas de membrana:
  • Integrales: atraviesan la membrana de lado a lado.
  • Periféricas: se encuentran ancladas a la membrana, bien a su cara interior, bien a su cara exterior, pero sin atravesarla.
Modelo del mosaico fluido: fosfolípidos y proteínas de membrana.
Según su función, existe muchos tipos de proteínas de membrana. Vamos a describir las más importantes:
  • Proteínas Transportadoras: Aunque la membrana debe aislar a la célula del exterior, debe existir algún sistema que permita a las sustancias entrar o salir de la célula. Las proteínas transportadoras controlan el paso de sustancias del exterior al interior o del interior al exterior. De eso se encargan las  proteínas transportadoras; son específicas, es decir, una proteína transportadora se encarga del paso de una o unas pocas sustancias. Dependiendo del tipo de transporte que realicen se dividen en dos grandes tipos:
  1. Proteínas de transporte pasivo: las proteínas forman un canal y las sustancias pasa a su través, desde zonas más concentradas a zonas más diluidas y sin consumo de energía.
  2. Proteínas de transporte activo: consiguen que las sustancias pasen de zonas más diluidas a zonas más concentradas, es decir, “obligan” a las sustancias a pasar, bien intercambiándolas por otra sustancia (que pasará de una zona más concentrada a una más diluida) y hablaremos de intercambio, o bien a base de consumir energía (lo más habitual es que se consiga esa energía a base de transformar ATP en ADP).
  • Receptoras: Las células deben estar relacionadas con el exterior, con el medio externo, y recibir del mismo estímulos y señales. Algunos estímulos o moléculas entran al interior, pero otras muchas son recibidas por receptores de membrana que envían la información de la llegada del estímulo al interior (el paso de información al interior se lleva a cabo mediante los mensajeros secundarios).
  • Proteínas Estructurales: Algunas proteínas de membrana ayudan a mantener o fijar la estructura de la célula o a unir una célula con sus células vecinas o con la otras estructuras como la membrana basal (mediante uniones como los desmosomas, hemidesmosomas, etc.).
  • Otras: Existen otras proteínas de membrana que cumplen funciones diferentes: reconocimiento celular, enzimas que se encuentran anclados a la membrana, etc.
Transporte de membrana

Citoplasma.

El citoplasma constituye el interior de la célula y en el tienen lugar todas las acciones que caracterizan a la célula: reacciones químicas metabólicas (anabólicas y catabólicas), respiración celular, etc.

En el citoplasma podemos distinguir por un lado un componente acuoso, con proteínas e infinidad de sustancias en disolución y que denominaremos citosol. Y por otro lado los orgánulos celulares, estructuras especializadas en los que se llevan a cabo acciones concretas.
Esquema de una célula
Estudiemos los orgánulos más importantes.
Ribosoma.
  • Ribosomas: Los Ribosomas son orgánulos de muy pequeño tamaño y de forma esférica (constituidos por dos subunidades) y compuestos por la unión de varias proteínas y ARN (ya hablamos del ARNr). Su función es fabricar las proteínas del citoplasma (siguiendo como guía el ARNm proveniente del núcleo). Se trata de un orgánulo muy abundante en las células, y tanto más cuanto más necesite la células fabricar proteínas. No obstante, lo normal es que en una solo célula haya muchos miles de ribosomas.
  • Retículo Endoplásmico Rugoso: se trata de un orgánulo constituido por membrana plasmática (similar a la membrana celular) que forma estructuras internas en forma de sacos o tubos aplanados cuya superficie se encuentra recubierta o tapizada por ribosomas (su nombre se debe a que los ribosomas le dan un aspecto rugoso al ser observado al microscopio). Su función principal es fabricar las proteínas destinadas a tres posibles fines: formar parte de la membrana celular, ser expulsadas al exterior o formar parte de otro orgánulo celular denominado lisosoma (este se encarga de destruir o digerir sustancias del citoplasma).
Estructura del retículo endoplásmico rugoso
  • Retículo Endoplásmico Liso: Al igual que el retículo endoplásmico rugoso, se trata de un sistema de tubos o canales, aunque en este caso suelen tener una sección circular o elíptica en lugar de aplanada y carecen de los ribosomas en la superficie, lo que le dan un aspecto liso (en lugar de rugoso). Forman una red de tubo entrelazados, que en ocasiones se continua con el retículo rugoso. Al carecer de ribosomas, no tienen como función fabricar proteínas. Son el órgano en el que se fabrican los fosfolípidos de las membranas de la célula, tanto de la exterior como la de algunos orgánulos. Además, colaboran en el metabolismo de otros lípidos y grasas. Y en algunos órganos, como el hígado, participan en las funciones de eliminación y transformación de sustancias tóxicas (detoxificación).
  • Aparato de Golgi: Está constituido por una serie de sacos (delimitados por membrana), aplanados y paralelos, normalmente con una cierta curvatura (lo que hace que tenga una cara cóncava y una cara convexa). Generalmente se agrupan entre seis y ocho sacos. Al aparato de Golgi llegan, metidas dentro de vesículas, las proteínas que son fabricadas en el retículo endoplásmico rugoso y la función de este órgano es decidir hacia donde deben ir esas proteínas, es decir, envía las proteínas fabricadas en el retículo a la membrana, al exterior o a los lisosomas. Por eso decimos que el aparato de Golgi es el órgano direccionador de las proteínas.
Ruta Retículo - Golgi
  • Lisosomas: Orgánulos de forma esférica (constituidos externamente por una membrana), cuya función es encargarse de destruir componentes celulares que se han quedado obsoletos, se han deteriorado o sencillamente no le son útiles en un momento determinado, así como componentes o sustancias que han sido capturados del exterior, como ocurre por ejemplo con bacterias que son fagocitadas por las células defensivas. En su interior, los lisosomas poseen enzimas encargados de degradar o digerir todo tipo de sustancias (denominados enzimas hidrolíticos); estos enzimas digestivos son fabricados por el retículo endoplásmico rugoso y enviados al lisosoma a través del aparato de Golgi.
Fotografía de ME de Transmisión: orgánulos celulares.
  • Peroxisomas: Exteriormente son orgánulos muy similares a los lisosomas, pues poseen una forma esférica y un tamaño parecido; solo se diferencian en que en estos últimos puede aparecer, en el centro, una estructura cristalina que corresponde a un enzima muy abundante, la peroxidasa, que le da nombre (en muchas ocasiones la peroxidas no cristaliza en el centro del orgánulo y entonces puede ser imposible distinguirlo del lisosoma). Pero realmente son orgánulos muy diferentes. Por un lado, el peroxisoma es independiente del retículo endoplásmico y del aparato de Golgi, ya que no fabrican las proteínas que contiene. Y por otro lado, su función es diferente, ya que se ocupa de eliminar sustancias oxidantes del citoplasma, fundamentalmente oxidantes como el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada); estos oxidantes son productos secundarios del metabolismo habitual del citoplasma, que deben ser eliminados para que no dañen irreversiblemente a la célula.
Esquema de una mitocondria.
  • Mitocondria: Orgánulo de doble membrana (posee una membrana externa y una membrana interna), con forma ovoide en su interior y con repliegues en la membrana interna (forman unos entrantes y salientes denominadas crestas mitocondriales). Es la central energética de la célula, en la mitocondria es donde tiene lugar la respiración celular, los azúcares son catabolizados con consumo de oxígeno, originándose dióxido de carbono, agua y energía. Las células pueden tener desde unas decenas a varios miles de mitocondrias, siendo más abundante cuanto mayor sea la energía que necesita la célula (son muy abundantes, por ejemplo, en las células musculares).
  • Citoesqueleto: Proteínas fibrilares (en forma de fibra) que constituyen un esqueleto interno de la célula. Sirven para darle forma, mantener las estructuras, distribuir los orgánulos y permitir que se muevan por la célula (constituyen auténticos raíles sobre los que se mueven los componentes de la célula), permiten el movimiento celular (por ejemplo, la contracción de las células musculares). Existen tres tipos de citoesqueleto, los microtúbulos, los microfilamentos y los filamentos intermedios. La principal proteína citoesqulética es la actina.
Micrografía electrónica con ME de Transmisión: orgánulos celulares.
Centrosoma
  • Centrosoma: Orgánulo celular formado por dos estructuras protéicas (formadas de actina) de forma cilíndrica llamados centríolos, asociados entre si formando una estructura en forma de T. El centrosoma es el encargado de controlar el citoesqueleto para su correcta disposición en la célula, así como controlar su distribución y movimientos durante la división celular (mitosis).

Núcleo.

El núcleo es una zona de la célula, de forma generalmente esférica y rodeado por una doble membrana (que suele continuarse con el retículo endoplásmico rugoso) denominada membrana nuclear, donde se encuentra el ADN de la célula. Aunque el ADN no sale nunca del núcleo, salvo durante la división celular, este no puede estar aislado en éste, sino que existen comunicaciones con el citoplasma (por el cual, por ejemplo, sale el ARNm que se fabrica en el núcleo, pero que debe ser traducido en los ribosomas del citoplasma); estas comunicaciones son huecos en la membrana denominados poros nucleares. El ADN se encuentra disperso en el núcleo, extendido, formando lo que se denomina cromatina. Existen zonas en las que la cromatina está más densa y otras, más distendida.

Micrografía electrónica con ME de transmisión: núcleo y poro nuclear.
En el núcleo suele aparecer una zona circular donde la cromatina es especialmente densa, denominada nucleolo; es la zona del núcleo donde se fabrica el ARNr (fundamental para formar los ribosomas y por lo tanto para fabricar las proteínas en el citoplasma).

Micrografía electrónica con ME de transmisión: partes del núcleo.
Antes de la división celular la cromatina del núcleo se condensa en unas estructuras de forma alargada denominados cromosomas; los cromosomas, como veremos posteriormente, aseguran un reparto equitativo del ADN entre las células hijas en las divisiones celulares. El número de cromosomas que se forman antes de la división celular es característico de cada especie de ser vivo. Se organizan por pares o parejas. En los seres humanos encontramos 23 pares de cromosomas (es decir, 46). Al establecerse en pares, se habla de 2n cromosomas (n=23; 2n=46).

Esquema de cromosomas.
Uno de los pares determina el sexo y se denomina par de cromosomas sexuales. En las mujeres encontramos 22 pares de cromosomas más dos cromosomas X. En los hombres, 22 pares de cromosomas, más un cromosoma X y un cromosoma Y.

Antes de la división celular, cuando el ADN se duplica, los cromosomas tendrán dos cromátidas, idénticas entre si. Es decir, en una célula encontraremos, de cada cromosoma, una pareja de homólogos, que llevan información acerca de lo mismo (aunque esta información no tiene porque ser la misma; por ejemplo, si un cromosoma lleva información sobre el color de ojos, su homólogo también lleva información sobre el color de ojos; pero uno de los cromosomas podría informar sobre ojos de color azul y el otro sobre ojos de color negro). Cada cromosoma lleva dos cromátidas idénticas entre si. Ambas cromátidas están unidas por una estructura llamada cinetocoro.
Cariograma

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