Zonas de subducción.
En la zonas de subducción se destruye corteza, hablándose
por lo tanto de bordes destructivos.
Se observa que en las fosas oceánicas adosadas a continentes
o a arcos de isalas hay una gran actividad sísmica. La mayoría de los
epicentros son muy densos, dispuestos y orientados hacia el interior del
continente, con una pendiente variable que ronda los 45 grados de inclinación.
Estos se localizan hasta una profundidad de 700km y nunca
por debajo de la misma. Corresponden a zonas donde se destruye corteza.
Los epicentros corresponden a la placa descendente. Por
debajo de 700Km la placa comenzaría a fundirse, por lo que no tendría rigidez
suficiente para provocar fenómenos sísmicos.
Las zonas de subducción tienen una serie de características
comunes.
Por un lado está la sismicidad. Es la más fuerte de toda la
Tierra. Son los terremotos de magnitudes más altas. También son los terremotos
de focos más profundos, aunque también los más someros.
Por otro lado, hay zona con gran actividad de vulcanismo y
magmatismo. Existe gran concentración de volcanes, entre ellos los más activos
sobre la Tierra. Destacan el cinturón de fuego del Pacífico, nombre que recibe la zona más activa.
El vulcanismo está producido por las fricciones de la placa
descendente. Por ello se genera calor y se funden materiales. Un material
fundido es menos denso y tiende a ascender. Se llega a desarrollar una pequeña
dorsal tras la zona de subducción en algunos puntos. También se puede formar un
arco volcánico inicial denominado arco de islas volcánicas.
Al fenómeno de ruptura de la pequeña dorsal se le denomina
extensión tras el arco. Esto genera mares interiores, entre el arco de islas y
el continente, como ocurre por ejemplo en el Mar del Japón.
El vulcanismo puede ser muy complejo, pues el magma debe
atravesar toda la corteza continental. Se le denomina vulcanismo andesítico. Y
como su nombre indica es muy característico de la región de los Andes. La
mezcla de materiales hace que el magma generado tenga una composición muy
compleja.
Otro fenómeno característico es el gradiente geotérmico. La
placa que subduce está fría. Cuando profundiza, el rozamiento produce fusión,
ascienden los materiales fundidos (provocando el arco de islas) y hace que en
esa zona aumente la temperatura.
Una tercera característica común en las zonas de subducción
son las deformaciones en la corteza terrestre. No solo afectan al continente o
arco de islas, también a los sedimentos depositados en el fondo de los océanos
en la zona próxima al continente. Aparecen, por ejemplo, cabalgamientos.
Debemos tener en cuenta que los materiales de la corteza continental son ligeros
y por lo tanto la corteza no puede subducir.
Las zonas de subducción explicaron el enigma de la formación
de cordilleras. Las cordilleras se forman siempre en las zonas de subducción, o
de convergencia de placas, donde dos placas entran en colisión.
Las zonas de subducción se forman cuando los materiales de
la corteza oceánica se enfrían, se condensan y se hacen más frágiles, tanto que
acaban por romperse.
Estas rupturas tienden a ocurrir cerca de los continentes,
ya que en esas zonas la corteza oceánica es más antigua, más rígida, más densa
y más fría.
Además, en estas zonas hay mayor acumulación de sedimentos.
Esto probablemente ocurrirá dentro de algún tiempo entre las placas americana y
europea, en alguno de los extremos del atlántico. Sabemos que el océano
atlántico se abrió y cerró al menos dos veces en toda la historia de la Tierra.
Las zonas de los focos de terremotos típicas de las zonas de
subdicción se denominan zonas de Benioff. Aunque el ángulo teórico de aparición
de focos es de 45º, existen muchas variaciones al respecto. Por ejemplo, enla
foas de las Marianas la entrada es muy vertial y los ángulos que se detectan
rozan los 90º. En cambio, en la zona de China aparecen pendientes de entre 1 y
10º.
El plano de inclinación depende de la velocidad de
subducción. A mayor velocidad, menor ángulo. Si la velocidad es alta, el empuje
de la placa domna al efecto de la gravedad, es decir, al peso de la placa, con
lo que el ángulo se reduce.
Tipos de bordes destructivos.
Hay cuatro casos que ilustran todos los bordes de
subducción.
Por un lado, tenemos una placa de corteza oceánica que
subduce bajo otra placa de corteza oceánica. En este caso, el vulcanismo que se
genera en la zona origina un arco de isalas como resultado de la acumulación de
restos volcánicos. Es decir, se forman islas volcánicas.
Por otro lado, podemos encontrar corteza oceánica
subduciendo bajo corteza oceánica que tiene cerca un continente. En este caso
se forma un arco de islas volcánicas cerca del continente. Este tipo de bordes
es característico del borde de asia, dando lugar a arcos de islas próximos a
los continentes, como son el caso de Japón y Filipinas
Un tercer caso es la corteza oceánica subduciendo bajo un
continente. El ejemplo más claro es el de América del Sur, bajo la cual está
subduciendo la placa del pacífico. Se forman cordilleras en el borde del
continente (en este caso los Andes). Se les denomina cordillera orógenas
ortotectónicas.
El cuarto caso se da cuando la corteza continental subduce
bajo un continente con otra corteza continental justo detrás de la corteza
oceánica. Como los continentes no pueden subducir, llega un momento en el que
chocan y deja de producirse subducción. En la zona de colisión se forma una
cordillera. El caso más claro es la cordillera del Himalaya. Se conocen como
cordilleras orógenas paratectónicas. A la zona de choque se le denomina sutura.
En ocasiones, quedan restos de corteza oceánica que afloran.
La placa del índico está penetrando bajo la placa asiática.
De ahí que la meseta del Tíbet se encuentre tan elevada. Una colisión
continental dio luagr a la cordillera Hercímica (se trata de una cordillera del
pasado). Esta tuvo lugar a finales del carbonífero y dio como resultado la
formación de cordilleras en el contiente de Pagea. Parte de esta antigua
cordillera que se formó constituye la acutal Norteamérica (debemos tener en
cuenta que todos los continentes estaban juntos) y de la misma quedan también
evidencias en la Península Ibérica.
En la Península Ibérica la cordillera se disponía
aproximadamente en esta dirección:
Esta cordillera acabó por erosionarse. Los pliegues de las
rocas de la zona cantábrica fueron formados en este momento, durante el
carbonífero. Hoy en día, la cordillera cantábria se debe al levantamiento de
unas fallas en dirección este – oeste. En ese bloque, aparecen pliegues
correspondientes a la deformación durante la formación de la cordillera
hercínica. Incluso hay zonas de sutura (aunque su número varía dependiendo de
los autores entre uno o dos).
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