El término Cormófito alude a un grupo de plantas que poseen
raíces, tallos y hojas.
Los cormófitos son los vegetales que han conquistado la
tierra. El paso agua tierra es complejo, difícil. Muchas plantas viven aún en
el agua.
Existen una serie de problemas de adaptación a la tierra.
Por una parte el agua es un medio homogéneo, no hay cambios bruscos de
temperatura.
El agua es el medio en si mismo, por lo que las plantas no
se desecan como lo harán al conquistar la tierra firme. Por ello deben evitar
pérdidas de agua.
Debe existir un sistema que les permita mantenerse erguidas,
ya que las plantas entrarán en competencia por la luz solar. Para buscar captar
radiaciones solares deben, por lo tanto, crecer en altura. Y además deben
evitar que los rayos ultravioleta las deterioren.
Frente a la desecación, los cormófitos presentan una epidermis
especial. Veamos un ejemplo de corte de transversal de una hoja de cormófito:
Corte de hoja de cormófito. |
Epidermis de hoja con un estoma. |
- Esclerénquima.
- Colénquima.
- Xilema.
Todos ellos se encuentran, fundamentalmente, en tallos y
raíces, siendo su aparición en hojas más reducida.
El esclerénquima es un tejido formado por células muertas
llamadas fibras. Sus paredes celulares están engrosadas con lignina
(constituyen la parte fundamental de la madera).
El colénquima está formado por células vivas. El
engrosamiento de las paredes se debe a acumulación en las mismas de celulosa;
la celulosa no es un tejido impermeable (al contrario que la lignina), lo que
permite a la célula seguir viva.
El xilema es el tejido conductor de agua y sales minerales
cuyas paredes están engrosadas con lignina, constituyendo por lo tanto un
tejido muerto. La otra parte del tejido conductor es el floema, que no
constituye un sistema efectivo de sostén y que está formado por células vivas
(el floema transporta la savia elaborada, mientras que el xilema transporta la
savia bruta).
Frente a los rayos ultravioleta las plantas han logrado
protegerse gracias a una elevada producción de ácidos fenólicos que rechazan
esta radiación ultravioleta (estos ácidos fenólico son exclusivos de
cormófitos, no apareciendo en talófitos).
En los cormófitos encontramos dos estructuras denominadas
teloma y mesoma. El teloma es el segmento Terminal único de un eje ramificado.
El mesoma son las porciones que quedan en las partes inferiores según el eje se
va ramificando.
Existen cinco procesos básicos en cormófitos para la
formación de flores y hojas (a partir de un hipotético talófito primitivo); es
la teoría talomática de Zimmermann:
- Culminación: los cormófitos más primitivos presentan ramificación dicótoma (las ramificaciones crecen en la misma magnitud). Según la culminación, una de las ramas que se forma tendrá más potencia, crecerá más que la otra. Por lo tanto una de las ramificaciones será principal.
- Planación: también llamada aplastamiento. Las ramificaciones dicótomas de los cormófitos más primitivos estaban en varios planos de simetría. Por este proceso se aplastan, quedando todas en el mismo plano de simetría.
- Reducción: los ejes ramificados se reducen a un solo eje, ya que de los meristemos que originaba las dos ramas laterales uno de ellos desaparece.
- Concrescencia: hay dos tipos, dependiendo de si se da en uno o varios planos. Por crecimiento lateral de los ejes se forman una serie de tejidos. Se forma una especie de lámina si están en un plano o de cilindro si hay varios planos.
- Incurvación: los ejes se tuercen, giran y cuelgan por crecimientos diferenciales de dos zonas opuestas (crece más por una parte que por otra, crece más por la mitad de arriba que por la de abajo).
Estos procesos no sucedieron uno tras otros. Pueden darse
sueltos, puede no darse alguno de ellos, etc.
Existen otra serie de estructuras características. Por
ejemplo las hojas. Podemos encontrarnos con los siguientes tipos de vegetales
en función de las hojas:
- Microfilos: hojas generalmente pequeñas, con un solo nervio central (que es el conjunto de vasos leñosos y tejidos leñosos).
- Macrofilos: tienen hojas con muchas nervaduras extendidas sobre la lámina.
En algunas hojas (como en los helechos) aparecen unos
esporangios en su cara inferior denominados soros.
Soros. |
Los micrófilos se originarían a partir de estructuras
primitivas de las cuales, por enación, es decir, por expansión lateral de
tejidos no conductores que formarían unos apéndices alargados; una vez
formados, podrían penetrar en ellos haces vasculares.
Formación de micrófilos. |
Según esta teoría la formación de macrofilos sería un proceso posterior a la formación de micrófilos. Se trataría de ramificaciones que continúan ramificándose hasta formar una hoja.
Formación de marófilos por ramificación de micrófilos. |
Otra teoría importante es la Teoría Estélica de Van Tieghen
(1886) y sus posteriores modificaciones. Trata de la formación de tallos. Los
tallos tienen como función permitir que el vegetal permanezca erguido, para que
esta pueda crecer en longitud; debe tener sistemas que permitan al mismo ser
duros, aportando cierta resistencia y flexibilidad (sin la flexibilidad, el
viento podría romperlo). Deben tener este equilibrio entre resistencia y
flexibilidad bien establecido.
Distribución de haces vasculares en tallos |
Miristelas en formación de dictiostelas. |
La teoría estélica intenta de este modo desarrollar los
procesos por los que las antiguas plantas pasaron de ser rígidos a ser
flexibles.
1 comentario:
Gracias, me fue de mucha utilidad su publicación.
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