Características.
Microtúbulos celulares. |
Los microtúbulos se han identificado formando parte del
citoesqueleto como en filamentos citoplasmáticos o formando parte de
determinadas estructuras celulares. Estas estructuras son, sobre todo, cílios,
flagelos y centriolos.
Los microtúbulos citoplasmáticos son más difíciles de
observar, son estructuras más lábiles que tienden a eliminarse con facilidad al
realizar preparaciones. Las estructuras especiales parece que le da mayor
resistencia, no desaparecen casi nunca, ya que están asociados a otras proteínas
que ayudan a conservar su estructura.
Los microtúbulos están constituidos por tubulina. Se trata
de una proteína esferoidal. Se presentan dos tipos, α
y β. Ambos tipos aparecen unidos o asociados al formar las
subunidades. Forman hileras de dímeros, que pueden adquirir morfologíaa
estérica dando lugar al microtúbulos.
Estructura de los microtúbulos |
Los cilios y flagelos son estructuras rodeadas por una
prolongación de la membrana, en cuyo interior aparecen una serie de estructuras
tubulares. Cilios y flagelos son idénticos constitutivamente, se diferencian en
la longitud y en su movimiento. Los cilios son más cortos y hacen movimientos a
modo de remo, es decir, más rígido. En cambio los flagelos osn más largos y su
movimiento es a modo de látigo. Los cilios se usan como inductores de
corrientes (movimiento del medio externo), mientras que los falgelos se usan
para facilitar el movimiento.
Cilios.
En el interior de los cilios encontramos tubulina,
microtúbulos y proteínas que constituirán lo que se denomina axonema.
El axonema tiene una estructura uniforme y repetitiva. Se
denomina estructura 9+2. Está constituido por lo que se denominan 9 dobletes y
por una estructura central con 2 microtúbulos.
Podemos encontrar algunas modificaciones de cilios y
flagelos en los que se ha cambiado su función, como es el caso de los
fotorreceptores, en los que aparece algo parecido a una estructura ciliar, pero
establecido como una estructura 9+0. Y hay cilios en los que se modifica la
estructura general.
Esta estructura general forma una especie de corona circular
de nueve dímeros formados por dos anillos de microtúbulos enlazados, con dos
microtúbulos en el centro. Los anillos están constituidos por un microtúbulo A,
completo y que mira hacia el interior de la estructura y un microtúbulos B
incompleto o parcial, ya que comparte una parte con el microtúbulos A. El
microtúbulos completo estaría formado por 13 profilamentos de tubulina.
Estructura de los cilios. |
Es decir, tenemos los nueve dímeros rodeando a los dos
microtúbulos centrales. Estos microtúbulos centrales están separados entre si,
no están anillados y por lo tanto son completos. En el caso de los flagelos no
se mantienen los dos microtúbulos centrales durante toda la estructura,
normalmente estos tubos centrales son más cortos, apareciendo zonas alejadas de
la base donde la estructura se ha transformado en un 9+0.
Hay toda una serie de protéinas con diversas funciones que
colaboran con la estructura o con el movimiento del cilio o el flagelo. Una de
ellas es la tecnina, una proteína que forma una especie de estructura
filamentosa y alargada que corre paralela al cilio. Le aporta consistencia y
rigidez a la estructura (ya habíamos comentado que los microtúbulos de los
cilios eran más resistentes).
Otros componentes o moléculas aparecen en relación con los
microtúbulos. Uno de los elementos más importantes es la dineina, que sobresale
del microtúbulos A de los dupletes. Las dineinas de los diferentes dupletes no
llegan a contactar entre si.
Exise, sin embargo, una proteína que si que hace que se
contacten los diferentes dupletes. Se denomina nexina y está asociada a la
dineina.
Dineina y nexina. |
Otro tipo de fibras son las radiales, que conectan los
dupletes con los tubos centrales.
Dineina y fibras radiales |
Otra estructura rodea a los tubos del medio. No estará
constituido por proteínas en sentido estricto, sin más bien de estructuras
protéicas. Hablamos de vaina central.
Tubos centrales y vaina central |
Con los cilios y flagelos las células pueden desplazarse en
el medio en que se localizan. Parece que los movimientos de látigo de los
flagelos y los golpes secos originados por los cilios no se deben a un mismo
proceso protéico. Son, eso si, movimientos parecidos.
Toda esta estructura corresponde a cilios de organismos
eucariotas. El flagelo de eucariotas es totalmente distinto al de procariotas.
En estos últimos existe un motor en la base, de forma que si lo separamos del
cilio, deja de moverse. En cambio, si cortamos un cilio de un eucariota, este
sigue funcionando aunque esté separado de la base, o si eliminamos la membrana
plasmática. El mecanismo de funcionamiento se encuentra en el axonema.
La tecnina se encarga de estabilizar la estructura, igual
que la vaina central y las fibras radiales. Estas últimas parece que favorecen
que el movimiento sea el adecuado. La dineina tiene un movimiento bastante
conocido. Posee una función ATP-asa. La molécula se desplaza en dirección hacia
el otro microtúbulos, haciendo una torsión hacia abajo, provocando un
desplazamiento de un microtúbulos con respecto a otro.
Desplazamiento de la dineina y movimiento ciliar |
Esto parece ser el motor del fenómeno. La nexina parece que
estabiliza los movimientos que se están realizando. La nexina se puede eliminar
en un laboratorio y se comprueba que el movimiento continúa, pero ocurre lo que
sucede cuando se estira una caña telescópica, es decir, el cilio se estira
enormemente, veinte veces más de lo normal. Los microtúbulos se desplazan y se
estira el conjunto. Pero con la nexina no hay sobreextensión. Crea un enlace
protéico entre los microtúbulos. A consecuencia de este desplazamiento el cilio
se inclina y no se estira porque la nexina lo sujeta. El flagelo realiza un
movimiento parecido, pero el movimiento no es tan rígido, sino de tipo látigo.
La activación del movimiento requiere ATP, debe haber un
aporte continuo. No tiene lugar un movimiento en todos los puntos del cilio o
flagelo a la vez, unas zonas deben moverse en un momento y otras zonas en
otros, de lo contrario el movimiento se bloquearía.
Los cilios son estructuras que pueden aparecer y
desaparecer, sobre todo en ciertas estructuras celulares. Por ejemplo, en
cladiodomonas aparecen en cierto momento de su vida, desapareciendo en otros
momentos y sustituyéndose en otros momentos por flagelos. El flagelo puede
desaparecer y aparecer mediante procesos de despolarización.
Se ha denominado esterocilio a una especie de cilio inmóvil.
No posee una estructura similar al cilio, la similitud es solo superficial y
aunque esta morfologíaa es digitiformes, no tiene axonema. Su estructura es más
similar a las microvellosidades.
Centrosomas y corpúsculos basales.
Los cilios aparecen, dentro de las células, relacionados con
ciertos elementos del citoesqueleto y con una estructura submembranal
denominada corpúsculo basal. Es equivalente a los centriolos. Pero las
diferencias entre los corpúsculos basales y los centriolos se encuentran en sus
funciones, ue son distintas y en su localización (ya que los centriolos no
aparecen en la zona basal de los cilios y flagelos). Por lo demás, su
morfología es igual y en algunos organismos son incluso intercambiables, es
decir, encontramos estructuras que en ocasiones funcionan como centriolo y en
ocasiones como corpúsculo basal.
El centriolo está compuesto por un armazón de microtúbulos.
Se trata de un orgánulo carente de membrana. Suele ser de corto tamaño y
adoptan una disposición por parejas, aunque puedan aparecer independientes, por
ejemplo durante la división celular, cuando aparece uno a cada polo. Ambas
subunidades suelen aparecer en posición perpendicular uno respecto a otro. Su
estructura está constituida por una corona cortical con tripletes de
microtúbulos.
Centriolos y microtúbulos |
Constituyen una estructura circular con nueve tripletes. El
único microtúbulos completo es el microtúbulo A. Los microtúbulos B y C
comparten tubulinas.
No aparecen el par de microtúbulos centrales como ocurre en
los cilios y flagelos. Lo que encontramos, en ocasiones, es un material o
estructura electrondensa en el centro, rodeado de un material regular y
electrondenso y una estructura que va desde la zona central a los microtúbulos.
Estructura del centrosoma |
En cuanto a su funcionalidad, hay varias teoríaas y oculta
varios enigmas. Se puede autorreplicar. Se supone que poseen material genético.
Algunas funciones del centriolo no están del todo claras. Se sabe que es un
organizador ciliar, es un elemento necesario para que una célula fabrique los
flagelos, pasando entonces a constituir el corpúsculo basal. También es un
organizador de los microtúbulos del citoplasma. Por otro lado, es un
estabilizador de la zona negativa o zona menos de los microtúbulos. También
tiene una función de intervención en la orientación de los microtúbulos.
También parece que son fundamentales en la división celular de las células
animales, ya que las células vegetales no presentan centriolos. Sin embargo las
células animales que no presentan centriolos, como las neuronas, pierden su
capacidad de división. Se piensa que intervienen en la orientación de los
microtúbulos en el proceso de división. Además, podemos añadir la función de
estabilización del cilio.
Parece que gran parte de estas funciones relacionadas con la
orientación de los microtúbulos juega un papel importante el material
pericentriolar, de origen protéico. En las células vegetales aparece este
material pericentriolar aislado, sin centriolo. Es decir, en vegetales aparece
un material electrondenso que organizará a los microtúbulos.
Pasamos ahora a analizar como de disponen los corpúsculos
basales en relación con el resto material fibrilar que aparece en el interior
de los cilios y flagelos. Entre el corpúsculo basal y el armazón de
microtúbulos del cilio encontramos un material electrondenso denominado placa
ciliar. La estructura del corpúsculo basal es muy similar a la del centriolo.
Los microtúbulos A y B del corpúsculo basal se continuan con los microtúbulos
del cilio, mientras que el microtúbulos C se continúa con un microtúbulos que
ancla la estructura a la membrana mediante una serie de proteínas. Bajo el
corpúsculo basal aparece una estructura estriada, visible solo en algunos tipos
celulares, denominándose raiz ciliar.
Centrosomas y movimiento ciliar. |
Como ya indicamos los corpúsculos basales y los centriolos
pueden interconvertirse entre si.
Los centriolos tienen un origen doble. Pueden formarse a
partir de un centriolo que sirve de patrón, apareciendo el segundo microtúbulos
en posición perpendicular a este. En una célula ciliada los corpúsculos basales
pueden formarse a partir de los dos centriolos. Pero los centriolos también
pueden fabricarse sin otros centriolos. Esto se ve en óvulos de anfibios, por
ejemplo. Los centriolos puede provenir del espermatozoide. Podemos inducir al
óvulo a dividirse sin que haya sido fecundado. Y entonces no tienen centriolos.
Se fabrican los centriolos a partir de moléculas de tubulina, se distribuyen
marcando los dos polos e intervienen en la división de la célula (y como
indicamos, en su origen no tenía centriolos).
Microtúbulos citoplasmáticos.
Están distribuidos por el citoplasma de la célula. Son
bastante lábiles, para visualizarlos debemos realizar un proceso de fijación
especial para que los microtúbulos no desaparezcan.
Parece que irradian de zonas cercanas al núcleo. Son
estructuras altamente dinámicas, se polimerizan y despolimerizan rápidamente.
Este tipo de actividad está relacionada con las características propias de los
microtúbulos y la incorporación de tubulina.
Se considera la existencia de dos zonas, una zona (+) y una
zona (-). En la primera hay un crecimiento muy rápido del microtúbulos,
mientras que en la segunda hay un crecimiento más lento. Podría parecer, por
esto, que solo crece en la dirección de la zona (+). Esto permite que cambie la
zona (+) por la (-) y que de esta forma el microtúbulos decrezca.
Para hacer crecer al microtúbulos se necesita una fuente de
energía, que en este caso es el GTP. En la zona (+) se va formando un casquete
con mucha tubulina asociada a GTP. Esto favorece la polimerización. En la zona
(-) ocurre lo contrario, hay poco GTP y poca tubulina. El sistema por el que
una zona se transforma en la opuesta y se cambia (+) por (-) no es un proceso
claro.
La consecuencia de las dos zonas es un efecto de cinta
transportadora, de modo que las moléculas de tubulina parten de la zona (-) y
acaban llegando a la zona (+). Este sistema sirve para transportar o mover
cosas por el citoplasma.
La labilidad de los microtúbulos le viene bien para diversos
proceos, como el indicado movimiento, pero viene mal para otros, como por
ejemplo para la estabilidad de cilios y flagelos (aunque es un buen sistema
para lograr el crecimiento de los mismos). Debe existir un mecanismo que pueda
parar el proceso de polimerización y despolimerización. Se han descubierto una
serie de datos de cómo se inmovilizan. Hay un bloqueo parcial y rápido que se
utiliza en un momento dado, cuando se comienza a sintetizar. Y un bloqueo que
se podría denominar bloque de maduración.
El bloqueo parcial y rápido está asociado a la unión d
emicrotúbulos con orgánulos del citoplasma. Los microtúbulos pueden crecer en
asociación con la zona (+). Solo crece por esta zona. Y se une a una proteína
por la zona (-), quedando bloqueada. Poemos unir la zona (+) posteriormente,
con lo que paralizamos la polimerización. La zona (+) también puede llegar a
unirse a la membrana celular, o a otras membranas como las del retículo.
Los microtúbulos crecen por lo tanto con una orientación, en
la zona llamada de organización microtubular, en las cercanías del núcleo. Es
una zona más electrondensa del citoplasma. En ciertos tipos de células aparecen
más claramente, porque en esa zona aparece también el centriolo, con su
material pericentriolar hablándose en ese caso de centrosoma. En vegetales no
hay un centrosoma claro, ya que no hay centriolos. En ese caso, la zona de
organización es la zona donde se encuentran las proteínas de control, que
pueden parar el proceso de polimerización de los microtúbulos. La zona está
asociada a la zona (-) del microtúbulos. La zona (+) es la que crece y la que
puede llegar a engancharse al resto de orgánulos, por ejemplo.
Hay estructuras o elementos celulares que tienen una serie
de microtúbulos muy importantes. Por ejemplo, en la neurona, que posee un
citoesqueleto muy desarrollado. En el axón de la neurona encontramos una trama
de microtúbulos muy importante, que debe permanecer estable durante toda la
vida.
En neuroblastos, por ejemplo, se polimerizan y
despolimerizan todo el tiempo. Hay drogas capaces de paralizar el microtúbulos,
o incluso algunas que los hacen desaparecer, afectando solo a aquellos que
poseen zonas (+) y (-). Al tratar los neuroblastos con estas sustancias,
algunos microtúbulos no deaparecen, pues ya se han fijado. Se han fijado por
dos mecanismos, por acetilación o por una retirada de la tirosina. Hay una
proteína identificada que acteila las moléculas de tubulina y entonces no puede
polimerizarse. Hay moléculas capaces de desacetilar a la tubulina. El otro sistema
identificado, la retirada de tirosina, también hace que se pierda la capacidad
de polimerización y despolimerización y también es un proceso reversible, es
decir, existen sistemas que reintroducien la tirosina.
Se conocen algunas de las funciones más importantes de los
microtúbulos, aunque estas pueden ser bastante diferentes en distintas células.
En neuronas, intervienen en fenómenos de movimientos de sustancias a través del
axón, fundamentalmente el movimiento de vesículas. En los axones hay dos tipos
de movimiento, el rápido en la dirección del axón y el lento desde el axón al
soma de la neurona.
Hay algunos axones, como los axones gigantes del calamar,
que son muy resistentes, se les puede aplastar con un rodillo y extraer el
citoplasma del interior (como extraeríamos el contenido del tubo de una pasta
de dientes). Esta zona de citoplasma extraído del axón sigue presentando las
propiedades de movimiento de vesículas del axón intacto. Si ponemos partículas,
podemos ver como se desplazan sobre los microtúbulos. Estudios más detallados
demuestran que los microtúbulos ayudan al desplazamiento de las partículas,
participando quinasas con consumo de ATP, proteínas capaces de moverse sobre
los microtúbulos y siempre en la dirección desde la zona (-) a la zona (+).
Los microtúbulos intervienen en los movimientos de los
orgánulos dentro del citoplasma, refiriéndonos a aquellos movimientos no
azarosos (las corrientes térmicas, por ejemplo, pueden propiciar movimientos al
azar de orgánulos).
Podemos encontrar tambén desplazamientos sobre los
microtúbulos en sentido contrario. Se cree que están mediados por una dineína
citoplasmática que trabaja en la dirección hacia el extermo (-). No es la misma
dineina que aparece en los cilios, pero trabaja de forma similar.
El microtúbulos puede arrastrar membranas. Por ejemplo, del
retículo endoplasmático. Cuando una célula se divide, este orgaánulo
desaparece. Cuando se estudia el sistema de reconstrucción del retículo se
observa que, en la zona donde comienza a formarse, puede verse que está
asociado a microtúbulos. Se va estirando, facilita la formación de la red. Esto
está en relación con la cercanía de los microtúbulos al núcleo, ya que es la
zona donde comienza a fomrarse el retículo.
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