Los virus son parásitos obligados de células vivas. Para ser
capaces de reproducirse, necesitan estar dentro de una célula viva. Esta célula
es específica. Todo virus puede pasar por dos estados: el extracelular y el
intracelular (fuera o dentro del huésped respectivamente). Solo cuando está
dentro es capaz de dirigir un metabolismo.
Virus de la gripe. |
Su ácido nucleico puede ser ADN o ARN, pero nunca los dos.
Tanto en un caso como en el otro, puede ser mono o bicatenario. Puede ser
lineal, es decir, con los cabos libres, o circular. Protegiendo a este ADN está
la cápside o cubierta protéica. Está formada por uno o varios tipos de
subunidades que se depositan, llamados capsómeros. Si son iguales, ahorrará una
gran cantidad de información acumulada (si solo es una proteína, solo se
necesita un gen para formar la cubierta). Puede tener proteínas auxiliares o
enzimas (para entrar en el huésped, por ejemplo).
Además del ácido nucléico y la cápside, puede tener una
envoltura, una bicapa lipídica con sus proteínas, normalmente glicoproteínas.
Los glucolípidos son idénticos a los de la célula huésped, son los de la célula
del huésped que toma al salir. Las proteínas en cambio son específicas del
virus, se forman con la información del virus.
Los capsómeros pueden formar agrupaciones geométricas:
poliédrico, más o menos esférico o helicoidalmente, dando lugar a una forma
tubular o una combinación de ambos tipos de simetría.
Los capsóemeros se unen formando una geometría
ecosonoédrica, es decir, dando lugar a un ecosonaedro. Un ejemplo son los
adenovirus, que posee 252 capsómeros tomando esta forma. Hay dos tipos de
capsómeros, los de los vértices y los de las caras:
Adenovirus. |
Hay virus que siguen una geometría helicoidal. Como por
ejemplo el TMV, el virus del mosaico del tabaco. Está formado por capsómeros
colocados de forma helicoidal, formando un tubo. El capsómero tiene forma más o
menos cúbica y hay 16,3 capsómeros por vuelta. El ADN está “pellizcado” en la
hendidura de la espiral.
Virus del mosaico del tabaco. |
Existen virus que son una combinación de estos dos tipos,
tienen una cápside geométrica y una zona helicoidal. Por ejemplo, los fagos de
la serie T. Se trata de parásitos de Escherichia coli. Hay siete tipos
diferentes de fagos de la serie T (nombrados de T1 a T7). Fago es la
abreviatura de la palabra “bacteriófago”.
Fago de la serie T. |
Muchos de los virus icosaédricos poseen envoltura.
Fase vegetativa de los virus.
El material genético de los virus tiene información para
todos los capsómeros, suele tener también información para algún enzima calve.
Pero en general no tiene nada de información para multitud de cosas que
necesita para replicarse.
Desde que el virus entra hasta que salen los viriones se le
llama infección viral. Se puede llevar a cabo de maneras diferentes. Es lo que
se denomina ciclo lítico.
Ciclo Lítico.
Durante el ciclo lítico el virus se reproduce, pero con
muerte de la célula huésped. Vamos a verlo en el caso de los fagos de la clase
T. Dentro de los fagos, cuando solo pueden realizar el ciclo lítico, se les
conoce como fagos virulentos (su única opción es acabar matando la célula).
Veamos las fases.
La primera fase es la adsorción y fijación a una bacteria.
Es específica, hay un reconocimiento específico. En la membrana de la célula,
habrá algunos componentes que se unirán a la cola del virus. Este debe hacer
actuar, tras la unión, a la lisozima. La lisozima es un enzima de la cola que
ataca a la pared de la bacteria, rompiendo enlaces glicosídicos y debilitando esta parte.
Fase de fijación. |
La segunda fase es la fase de inyección de ADN. El eje
tubular se clava en la pared celular (que previamente había sido debilitada).
Fase de inyección. |
La tercera fase se denomina fase de eclipse. Durante esta no
se ve ninguna cápside. El material genético se expresa dentro de la célula.
Utiliza la maquinaria de la célula y sus materias primas. No se expresa de
golpe, se expresa en un orden determinado. Se expresan tres bloques de genes.
Primero, los genes tempranos, que van a dar lugar a las
proteínas precoces del virus. El DN se transcribe y da lugar al ARN viral. Usa
los ribosomas y demás maquinaria de la bacteria. Las proteínas precoces
formadas inactivan e inutilizan el ADN bacteriano para que la maquinaria
trabaje solo con el virus.
Traducción de genes tempranos. |
Después se expresan los genes del metabolismo del ADN. Da
lugar, por un lado, a una DNA-asa vírica, una enzima que se encargará de
hidrolizar el ADN de la bacteria, pero que no hidrolizará al DNA vírico. De
este modo, se destruirá el ADN bacteriano. Se producirán también enzimas de
replicación para el ADN viral.
Por último se expresarán los genes tardíos, que dan lunar a
la formación del resto de proteínas virales, las que formarán el virión y
algunas proteínas auxiliares importantes, también víricas.
Traducción de virus tardíos y replicación del ADN |
En este proceso intervienen las proteínas de andamiaje y las
enzimas auxiliares. Son proteínas víricas necesarias para formar el virión,
pero que no forman parte del virión. Hacen de andamios, sirven de moldes
temporales. Las enzimas auxiliares hidrolizan algunos enlaces, etc. Pero
después tampoco formarán parte del virión.
El virus no crece, se forma o no se forma. Solo posee
multiplicación, pero no crecimiento.
Por último tiene lugar la fase de liberación. Conduce a la
lisis de la célula huésped. Salen como entraron, ayudándose del enzima
lisozima. Como ahora son tantos, entre 200 y 250 viriones hijos, destrozan lo
que quedaba de la bacteria. La pared bacteriana se destruye. Al proceso se le
denomina lisis bacterial. La célula muere. Y de este modo concluye el ciclo
lítico de la bacteria.
Los virus que atacan a las células eucariotas poseen una
fase vegetativa que no mata forzosamente al huésped. El virus puede entrar,
multiplicarse y salir sin matar al huésped.
Lisogenia.
Es llevada a cabo por fagos atenuados o lisogénicos. Cuando
infectan a una bacteria pueden desarrollar el ciclo lítico o usar la vía
lisogénica.
En la ruta o vía lisogénica el ADN vírico se integra
covalentemente en un punto fijo o punto de inserción en el cromosoma
bacteriano. En este caso se habla de provirus o, en el caso de virus
bacterianos, profago. A la bacteria con el ADN vírico insertado se le denomina
bacteria lisogénica. El virus está en estado latente. Prácticamente no se
expresa. Cuando la bacteria se duplica, el ADN se replica y las células hijas
reciben al profago.
Primeras fases de la lisogenia. |
Esta lisis sucede espontáneamente, pero también se puede
hacer que la lisis se provoque. Por ejemplo, con luz ultravioleta.
Un ejemplo de virus de este tipo es el fago λ,
que ataca a las Escherichia coli de la cepa K 12 (λ).
Si la bacteria tiene un profago, tiene inmunidad sobre otros
fagos de esa especie y sobre algunos afines.
La lisogenia no se da solo en bacterias. El virus del Herpes
simple, por ejemplo, que suele aparecer con catarros y provocar fiebres, es un
ejemplo de virus lisogénico de eucariotas.
¿Por qué sigue la vía lisogénica o el ciclo lítico? Cuando
el ADN de un fago como el del fago λ entra en la bacteria, se
encuentra en forma lineal, pero tiene los extremos cohesivos, es decir, tiene
unos tramos al final que son monohebra y complementarios con los del otro lado.
ADN del Fago (liean y ciclado). |
Cuando predomina la proteína Cro, en cuyo caso comenzará el
ciclo lítico. Esto puede suceder cuando el fago acaba de entrar o bien
indirectamente en una bacteria lisogenizada, en la que se rompa el equilibrio,
cuando el profago se separa.
Si domina la proteína represora λ
la proteína Cro no se va a sintetizar. El represor λ
impide la transcripción de prácticamente todos los genes del virus. Solo se
transcriben los represores y las proteínas que permiten la integración.
Si el equilibrio se desplaza hacia la proteína represora y
se establecerán, por lo tanto, las relaciones lisogénicas.
El ADN del virus se integra entre dos operones, ente dos
genes relacionados con una vía metabólica. Para la integración se necesitan un
conjunto de proteínas que formarán un complejo denominado Integrasa. Se integra
en un sitio y solo en uno. El ADN del virus se rompe por un sitio específico.
La integrasa rompe las dos hebras de ADN y las une.
Inserción del ADN vírico en el ADN bacteriano. |
Se sabe que el estado fisiológico de la bacteria influye
sobre si se va a liberar o no el profago. No se sabe bien como. Si sucediera,
el complejo escisionasa + integrasa provocaría la liberación del fago. Deben
actuar ambos enzimas, ya que la escisionasa por si misma no reconoce la parte
del ADN por la que debe cortar.
El que se siga un camino u otro no es cuestión de azar.
Existe alguna razón, aunque no se conoce muy bien. Cuando un cultivo es joven y
se reproduce rápido, la relación lisogénica se mantiene estable. Si las
bacterias envejecen o se reproducen a menor ritmo, facilitan que se rompan las
relaciones lisogénicas.
Estos fagos lisogénicos intervienen en el fenómeno de la
transducción, que es uno de los mecanismos de la replicación.
La transducción es el paso de material genético de una
bacteria a otra sin que se haya producido contacto. Se lleva a cabo por medio
de un fago atenuado.
Supongamos que tenemos un fago λ
en una relación de lisogenia. Cuando se produce la escisión para liberarse, por
error puede llevar parte del material genético de la bacteria. Hay una
liberación errónea y se formará un fago λ con un gen que no tenía
antes.
Trasducción. |
Cuando finaliza el ciclo lítico, tendremos algunos viriones
de fago λ bio + que tendrán genes de más.
Al infectar nuevas bacterias, si esta bacteria receptora no tenía la capacidad
que codifica el gen (el gen bio en este caso), ahora adquirirá esa capacidad,
adquirirá este nuevo gen.
Transición especializada. |
Hay otro tipo de transducción, la generalizada. En esta, se
transduce cualquier gen de la bacteria dadora. La dadora no puede ser
lisogénica, la aceptora si. La bacteria dadora no mantiene relaciones
lisogénicas, solo ciclo lítico. Pero durante este ciclo lítico, por error,
algún virión adquiere genes del ADN bacteriano y se lo lleva a otra bacteria,
la aceptora, con la que mantendrá relaciones lisogénicas.
Virus con ARN.
Tienen que resolver cómo replicarse por si mismos. Las
células huéspedes no tienen enzimas capaces de replicar el ARN. Según el tipo
de ARN, cómo se lleve a cabo la síntesis del mensajero, cómo se replica el
material, va a haber tres tipos de virus con ARN:
- ARN (+).
- ARN (-).
- ARN (±).
Se entiende como hebra positiva aquella que puede ser un ARN
mensajero. Su complementaria es la hebra negativa. Cuando se complementa con un
ADN también se considera hebra negativa.
Los cuatro tipos de virus pueden tomar dos estrategias, o
bien usar una ARN replicasa o bien usar la transcriptasa inversa. El virus debe
poseer la información para seguir por uno de estos dos caminos.
Virus con ARN replicasa.
Los hay de los tres tipos. La ARN replicasa es una ARN
polimerasa ARN dependiente. Es decir, sintetiza un polímero de ARN, siempre en
la dirección 5’→3’ complementaria a una hebra
patrón de ARN.
Son específicas respecto al ARN patrón que replican,
replican los ARN víricos. Los virus solo la usan, por lo tanto, para replicarse
a si mismos. Un ejemplo, el virus de la polio. Este es un virus con RNA +. Como
puede actuar como mensajero, irá directamente a los ribosomas. Lo primero que
hará es sintetizar la RNA replicasa.
Virus con ARN replicasa |
Es decir, tras la traducción se produce el ensamblaje y la
salida del virus de la célula.
En el caso de los virus con ARN – como por ejemplo el virus
de la gripe, el virión debe llevar dentro la ARN replicasa, ya que el ARN – no
puede actuar como mensajero.
Virus con ARN- |
El resto de virus con ARN son los retrovirus, que tienen
transcriptasa inversa. El ARN debe ser transformado en ADN. Todos los virus de
este tipo poseen una hebra monocatenaria de ARN +.
El enzima transcriptasa inversa suele ir ya fabricado dentro
del virión y hace tres acciones seguidas:
Virus con transcriptasa reversa o inversa. |
- Sintetiza la hebra de ADN – a partir de la hebra de ARN +. Es decir, actúa como ADN polimerasa ARN dependiente.
- Hidroliza la hebra de ARN + original que tendría el virión.
- Sintetiza el ADN + a partir de la hebra de ADN -. Es decir, actúa como una ADN polimerasa ADN dependiente.
Estas tres acciones son catalizadas por la transcriptasa
inversa. En realidad no se trata de un solo enzima, sino de un complejo
multienzimático.