domingo, 29 de enero de 2012

Melanogénesis: fabricación de melanina y pigmentación cutánea


Radiaciones solares.

La melanina es un polímero de composición relativamente variable y derivado en todos los casos de un aminoácido esencial: la tirosina (Tyr). Se encuentra en las células confinado en un compartimento membranoso denominado melanosoma.

Es el pigmento más importante de la piel. Se distribuye a lo largo de todos los estratos de la epidermis, así como de las capas del pelo emergente. Es la responsable de las coloraciones marrones, amarillentas y rojizas, tanto de la piel, como de los pelos y cabello.

La función más importante de la melaniana, sin embargo, no es aportar una coloración estética o característica a la epidermis, sino defender las capas profundas de la piel de los efectos deletéreos de la radiación ultravioleta.

El sol emite radiación electromagnética que llega a la tierra proporcionando la luz, la energía y el calor indispensables para la vida. La mayor parte de la radiación que llega a la tierra pertenece a la franja infrarroja. Se trata de una radiación de longitud de onda larga. Esta no pertenece al rango visible y es la encargada de proporcionar calor. Se trata de radiaciones de baja energía y salvo las quemaduras por exceso de calor, no presentan efectos perniciosos sobre nuestra piel.

La luz visible facilita nuestra visión y nos permite diferenciar los colores. Su longitud de onda es inferior a la de los infrarrojos. Al igual que ocurre con la radiación infrarroja no presenta efectos perjudiciales de importancia.

Las radiaciones de longitud de onda más baja son más energéticas. Y en su mayor parte, perjudiciales para la salud. Las radiaciones más energéticas y peligrosas, como los rayos cósmicos o los rayos gamma no llegan a la superficie terrestre, pues son retenidos por la ionosfera.

En cambio, una parte pequeña, pero importante, de la radiación ultravioleta sí es capaz de alcanzar la superficie terrestre. La mayor parte es retenida por la ionosfera y por la capa de ozono, pero una parte de la radiación es capaz de escapar de la retención y llegar hasta la superficie.

Dentro de la radiación ultravioleta encontramos tres franjas diferenciadas. Las de menor longitud de onda, que así mismo son las más energéticas y peligrosas para la salud, son las radiaciones UVC. Apenas llegan a la superficie, pues son retenidas en su mayor parte por la capa de ozono.

Las franjas de UVB y UVA llegan a la tierra en cantidades significativas. La más energética y peligrosa, la UVB, llega en menor proporción, mientras que la UVA, menos energética, llega en mayor proporción.
Estas radiaciones son ionizantes y provocan daños de diversa índole sobre células y tejidos. Por ejemplo, alteran los enlaces químicos y provocan transformaciones en proteínas. Además, tienen capacidad de generar radicales libres.

Dímero de pirimidina
Aunque quizás el daño más importante es el que causan sobre el ADN, pues son capaces de generar dímeros de timina (una de las bases xánticas responsables del código genético). Los dímeros de timina ocasionan mutaciones en el ADN celular, lo que se puede traducir en proteínas mal conformadas, defectos en la regulación de fabricación protéica o en el pero de los casos transformación de la célula en tumoral.


Dímero de pirimidina: mutación.

No es de extrañar, por lo tanto, que la piel posea un sistema para defenderse de estas radiaciones. La melanina absorberá la radiación ultravioleta impidiendo que ocasione daños severos en los tejidos inferiores.

Melanocitos.

Aunque la melanina se distribuye a lo largo de todos los estratos epidérmicos y capilares, los queratinocitos carecen de capacidad para fabricar la melanina. Esta es fabricada por células de una familia específica, embriológicamente derivadas de la cresta neural, denominadas melanocitos.

Los melanocitos son células de morfología estrellada y ubicadas fundamentalmente en el estrato basal de la epidermis. Poseen una serie de prolongaciones que se introducen entre los queratinocitos vecinos, lo que le ayudará a cederles los granos de melanina.

La proporción de melanocitos en la capa basal de la epidermis es variable en función de la zona de piel. Hay zonas con mayor proporción, como la cara y zonas con menor proporción, como la cara interna de los antebrazos o las piernas. No obstante el promedio rondará un melanocito por cada diez queratinocitos basales.

Son fácilmente identificables tanto por su morfología peculiar, como por la cantidad de melanosomas que presentan (listos para ser enviados a las células vecinas). Además, no forman desmosomas con los queratinocitos adyacentes (los desmosomas son muy abundantes en estos estratos cutáneos y capilares).

Melanogénesis: ruta celular.

La melanina se fabrica en los melanocitos siguiendo la ruta clásica retículo - aparato de Golgi. Es decir, una ruta similar a la que seguiría si fuese una proteína que se va a exportar, aunque ni la melanina es una proteína en sentido estricto, ni el proceso de cesión a los queratinocitos es una exportación al uso.
Se trata, en realidad, de aprovechar el sistema de endomembranas para la fabricación del melanosoma, que posteriormente será enviado a los queratinocitos vecinos.

El melanosoma se fabricará primero como un sistema de endomembrana sin nada de melanina. A este sistema de endomembrana se enviarán, mediante la ruta retículo - Golgi, la familia de enzimas encargados de realizar la ruta química que lleva a la fabricación de melanina.

Analicemos el proceso.

Del retículo endoplasmático parten hacia el Golgi vesículas cargadas de proteínas que constituirán la estructura del melanosoma. En el Golgi sufren un proceso de maduración y salen en forma de vesículas por su cara trans, pasando a formar parte del sistema endosomal.

Las proteínas estructurales comienzan a formar una estructura espiral dentro del endosoma.   Comenzamos entonces a hablar de melanosoma I. En el melanosoma I no solo carecen de melanina, también carecen de los enzimas de la ruta de fabricación del polímero. La principal protéina estructural, responsable de la formación de la estructura espiral, se denomina PMEL.

Al melanosoma I comienzan a llegar vesículas del aparato de Golgi cargadas de proteínas que formarán la ruta enzimática. De entre estos enzimas, el más importante y característico es, sin duda, la tirosinasa, por tratarse del enzima que cataliza las dos primeras reacciones de la ruta. Se trata, además, de un enzima exclusivo de los melanocitos.

Cuando el melanosoma I comienza a recibir los enzimas de la ruta de fabricación de melanina pasamos a hablar de melanosoma II. En el melanosoma II la tirosinasa no ha comenzado a fabricar la melanina, pues se encuentra en forma de protirosinasa, una versión inactiva del enzima.

Tras llegar al melanosoma, la protirosinasa se asociará de alguna forma a las proteínas estructurales (PMEL) y se transformará en tirosinasa, activándose y comenzando a fabricar melanina. Cuando loa tirosiasa se activa y comienza la acumulación de melanina decimos que hemos pasado al melanosoma III. Cabe destacar que al melanosoma III pueden seguir llegando vesículas cargadas de protirosinasa provenientes de la ruta retículo - Golgi.

Poco a poco el melanosoma va cargándose de melanina, lo cual es fácilmente apreciable pues su color se torna cada vez más oscuro. Llegará un punto en el que los precursores de la melanina, fundamentalmente el aminoácido inicial de la ruta, la tirosina (Tyr) se agoten y la melanogénesis irá decayendo. Al final, con el melanosoma cargado de melanina, la tirosinasa acaba por inactivarse. La estructura fibrilar de soporte resulta inapreciable. Nos encontramos en el melanosoma IV.
Melanogénesis: ruta celular
A lo largo de todo el proceso de maduración del melanosoma este va pasando desde zonas centrales de la célula, próximas al aparato de Golgi, hacia las prolongaciones, donde serán transferidos a los queratinocitos vecinos. Los melanosomas IV avanzarán por las prolongaciones hacia los extremos para cumplir su cometido.

El proceso de traspaso se denomina secreción citocrina y no está totalmente aclarado. Parece que los queratinocitos incorporan una zona de la prolongación del melanocito en la que los melanosomas son especialmente abundantes. Se trata de una sistema con similitudes a la fagocitosis, es decir, da la sensación de que el queratinocito fagocita (o devora) una parte de la prolongación del melanocito cargada de melanosomas.
Esquema: cesión de melanina.
De este modo los melanosomas se van acumulando en el citoplasma de los queratinocitos, sobre todo en el estrato espinoso. Un solo queratinocito cederá melanosomas a un promedio de unos 36 queratinocitos.
Melanogénesis: ruta enzimática.

Analicemos ahora el proceso enzimático que lleva a la fabricación de la melanina. Se trata de una serie de reacciones en cadena que partiendo de un precursor común, la tirosina, dan lugar a toda una familia de compuestos, las melaninas. Pues aunque hemos hablado de la melanina en general, se trata de toda una familia de compuestos, de composición relativamente variable.

Veremos que, básicamente, podemos dividir las melanians en dos grandes grupos: eumelaninas y feomelaninas. Las eumelaninas son polímeros pobres en azufre y aportan las coloraciones más oscuras, desde pardas y marrones hasta el negro. Las feomelaninas son polímeros ricos en azufre y aportan coloraciones amarillentas y rojizas. Se sabe que se pueden fabricar melaninas a partir de mezclas de precursores de eumelaninas y feomelanians, obteniéndose así melaninas mixtas, con coloraciones intermedias.

El color de piel individual de cada persona deriva de la proporción y mezcla de cada uno de estos tipos de melaninas.

El primer paso de la melanogénesis es la oxidación del aminoácido tirosina y es común a la fabricación de todos los tipos de melanina. Se trata de una doble oxidación catalizada por el enzima tirosinasa, se lleva a cabo con consumo de oxígeno y transformará la Tirosina en DOPA (Dioxofenilalanina) y la DOPA en DOPA-Quinona.

En este punto la ruta diverge en dos grandes ramas que darán lugar a los dos grandes grupos de melaninas. Por un lado, la DOPA-quinona puede sufrir reacciones que la transformen en intermedirarios DOPA-cromo. Los DOPA-cromo pueden seguir dos grandes grupos, transformándose en intermediarios indol o en intermediarios indol ácidos. Ambas ramas de esta primera ruta acabarán confluyendo en la fabricación de las eumelaninas.

Por otro lado, la DOPA-quinona puede reaccionar con otro aminoácido, la cisteína (Cys), que es rico en azufre y dar lugar a Cistein-DOPA. Sucesivas transformaciones de la Cisteín-DOPA acabarán dando lugar a las feomelaninas (que como derivan de la Cisteín-DOPA, que es rica en azufra, serán también melaninas ricas en azufre).
Melanogénesis: ruta enzimática

Coloración de la piel.

La coloración de la piel dependerá entonces de varios factores. Por un lado, de los tipos de melanina que se fabriquen. Por otro, del número de melanocitos presentes en al piel. Y por último, de la velocidad a la que estos trabajen.

De todos estos factores, el número de melanocitos es el menos variable. Es decir, una persona de piel clara puede tener menor cantidad de melanocitos en general que una persona con piel negra, pero esta diferencia no será en ningún caso excesiva. La piel de la pierna de una persona de raza negra posee menos melanocitos por centímetro cuadrado que la piel de la cara de un caucásico y sin embargo su coloración es muy diferente.

Un factor muy importante es el tamaño de los melanosomas. Personas con coloraciones cutáneas oscuras presentan melanosomas de mayor tamaño. Y también es muy variable la capacidad de los melanocitos de fabricar melanosomas. Los melanocitos de personas con pieles oscuras fabrican melanina a mucha más velocidad.

Además, los colores pardos se deben a mayor proporción de eumelaninas, las pieles más claras poseen más proporción de feomelaninas.

Podemos realizar una clasificación según su color y resistencia a las radiaciones solares. Y hablaremos entonces de fototipos. Normalmente se distinguen seis fototipos, nombrados con números romanos. Los fototipos I y II caracterizaría a pieles muy claras, que no se broncean y se queman con mucha facilidad. El fototipo III sería el típico de la zona centroeuropea, relativamente oscurecida y que soporta cierta dosis solar, aunque se quema con facilidad. El fototipo IV corresponde a individuos de razas mediterráneas. El fototipo V corresponde a los mulatos. Y el fototipo VI a los negros, que no se quemarían nunca.

Control de la melanogénesis.

La melanogénesis es un proceso muy controlado. Por un lado existen una serie de condicionantes genéticos que hacen que un individuo fabrique más o menos melanina; ya comentamos que el número de melanocitos es aproximadamente el mismo en todas las personas, variando sobre manera la actividad de los mismos. También existe un cierto control hormonal: hay varias hormonas implicadas. Las dos hormonas principales que controlan el proceso son segregadas por la hipófisis, tratándose de la ACTH (adrenocorticotropina) y la MSH (hormona melanocito estimulante), que estimulan la melanogénesis. También está implicada la LPH (hormona lipotropa o lipotropina), que también estimula la melanogénesis. El MIF (factor de inhibición de la MSH, fabricada por el hipotálamo) disminuye su síntesis.

Los estrógenos y gestágenos alteran la secreción, aunque quizás no se trate de acciones directas, sino más bien reacciones cruzadas (actúan sobre otras hormonas que acaban alterando las secreciones de ACTH y MSH), por eso durante el embarazo, la menopausia o después de tumores ováricos son frecuentes las alteraciones en la pigmentación de la piel (derivados de alteraciones en la melanogénesis).
También influye la temperatura: al subir la temperatura, se estimula la melanogénesis. La radiación ultravioleta también la estimula (provoca la pigmentación tardía). Pero, además, la luz ultravioleta estimula la oxidación de la melanina, transformándola en un producto más oscuro (pigmentación inmediata).
Algunos metales pesados, como el arsénico (As), plata (Ag) u oro (Au) pueden combinarse con la melanina, provocando coloraciones características. Además, desplazan al cobre de su centro activo, provocando despigmentación. El metal más clásico que provoca despigmentación por esta causa es el mercurio (la enfermedad derivada de la intoxicación por mercurio se denomina saturnismo). Los oxidantes aclaran el color de la melanina. Por eso los oxidantes potentes, como el agua oxigenada o la hidroquinona, provocan despigmentación de la piel y el cabello.

viernes, 20 de enero de 2012

Zonas corporales y tipos de movimientos musculares


Las distintas zonas del cuerpo.

Antes de estudiar el sistema óseo y muscular es conveniente conocer la denominación de las distintas regiones corporales, así como de los planos corporales. Esto nos facilitará la localización de distintas partes anatómicas, músculos y huesos y la mejor comprensión de bibliografía especializada.
Los planos corporales son planos que cortarían el cuerpo por diferentes regiones y de diferentes maneras. 

Los tres planos más importantes son:
  • El plano frontal, que cortaría el cuerpo longitudinalmente, dividiéndolo en una parte delantera y una parte trasera.
  • El plano sagital, que cortaría el plano longitudinalmente, dividiéndolo en una parte derecha y una parte izquierda. El plano frontal y el sagital son perpendiculares entre si.
  • El plano transversal, que cortaría el cuerpo transversalmente, dividiéndolo en una parte superior y una parte inferior. El plano transversal es, como su nombre indica, transversal a los planos frontal y sagital.

Planos corporales
En cuanto a las regiones corporales, se trata de denominaciones que reciben diferentes zonas concretas del cuerpo. Existen multitud de regiones nombradas y definidas. Hemos realizado solo un esquema con las más representativas.
Zonas corporales

Funcionamiento del sistema muscular.

Como ha quedado claro al explicar la fisiología de la contracción, los músculos solo realizan la fuerza al contraerse y solo al contraerse, nunca al distenderse.

Esto resulta importante para la producción de movimientos. Para realizar un movimiento concreto debe existir un músculo principal, encargado de realizar el movimiento concreto. Para este movimiento decimos que el músculo es el agonista.

Para cada movimiento debe existir uno o varios músculos encargados de hacer el movimiento contrario, es decir, deshacer ese movimiento principal, a la vez que se relaja el músculo agonista. Estos músculos se denominan músculos antagonistas.

Además, existen una serie de músculos que colaborarán en que el movimiento sea el adecuado y no se desvíe hacia los lados, se actúe con precisión, etc. Son los denominados músculos sinérgicos.

Otros músculos fijarán el origen del músculo principal para que actúe con mayor eficacia. Se denominan músculos fijadores.

Debemos tener en cuenta que un músculo será agonista para determinados movimientos y antagonista para otros, incluso ser fijador o sinérgico.

Movimientos corporales.

Los movimientos corporales pueden resumirse en los siguientes tipos:
  • Flexión: disminuye el ángulo que forman entre si las dos partes de una articulación.
  • Extensión: aumenta el ángulo que forman entre si las dos partes de una articulación.
  • Circundicción: el extremo distal de la parte en movimiento se mueve en círculo.
  • Abducción: movimiento hacia fuera respecto a la línea media del cuerpo.
  • Aducción: movimiento hacia adentro respecto a la línea media del cuerpo.
  • Supinación: movimiento que tiende a poner una parte del cuerpo hacia arriba (sobre todo palmas y plantas).
  • Pronación: movimiento que tiende a poner una parte del cuerpo hacia abajo (sobre todo palmas y plantas).

Movimientos corporales

martes, 17 de enero de 2012

Aparato Locomotor: músculos corporales más importantes


Analizaremos algunos de los músculos esqueléticos más habituales así como su movimiento o movimientos más representativos.

Músculos de la cabeza.
  • Frontal: Arrastra el cuero cabelludo hacia delante. Eleva las cejas. Pliega la piel de la frente.
  • Occipital: Desplaza hacia atrás al cuero cabelludo. En realidad el frontal y el occipital se unen a una misma aponeurosis que recubre el cráneo.
  • Nasal: hay dos músculo nasales, uno a cada lado. Arrugan la nariz.
  • Buccindador: hincha los carrillos.
  • Orbicular de los párpados: cierra los ojos.
  • Orbicular de los labios: cierra y comprime los labios. Puede empujarlos hacia delante.
  • Risorio: lleva hacia fuera la comisura de los labios (gesto de reírse).
  • Supericilar: lleva las cejas hacia abajo y frunce el ceño.
  • Cigomático mayor: desplaza el ángulo de la boca hacia arriba y hacia fuera. Es decir, provoca la sonrisa.
  • Masetero: cierra la boca al elevar la mandíbula.
  • Temporal: eleva y retrae la mandíbula. Si uno de los dos está fijo, ayuda en los movimientos laterales de la mandíbula.
  • Elevador del párpado superior: eleva el párpado superior.
  • Elevador del labio superior: eleva el labio superior.
  • Digástrico: eleva el hueso hioides y desciende la mandíbula al abrir la boca.
  • Mentoniano o borla del mentón: eleva el labio inferior (poner pucheros).
Músculos de la cabeza


Músculos del cuello.
  • Esternocleidomastoideo: mueve la cabeza a los lados al contraerse individualmente o hacia delante si se contraen los dos a la vez.
  • Esplenio de la cabeza: flexión lateral de la cabeza si se contrae solo uno de los dos esplenios o extensión de la misma si se contraen los dos a la vez.
  • Trapecio: al actuar sobre la cabeza, la lleva hacia atrás. También actúa sobre los hombros.
  • Escalenos (anterior, medio y posterior): flexionan y rotan el cuello. Además, mueven las costillas ayudando a la respiración.

Músculos del tórax anterior (pecho).
  • Pectoral mayor: flexión, aducción y rotación interna del brazo.
  • Deltoides: abducción, flexión, extensión y rotación interna del brazo.
  • Recto mayor del abdomen: comprime el abdomen (durante la respiración forzada o la defecación) y flexiona la columna vertebral.
  • Oblicuos (externos e internos): al contraerse los dos a la vez, comprimen el abdomen. Al contraerse por separado, inclinan lateralmente la columna.
  • Serratos: rota la escápula y eleva las costillas cuando la escápula permanece fija.
Músculos pectorales (superficial)
Músculos pectorales (profundo)


Músculos del tórax posterior (dorso).
  • Dorsal ancho: extensión, aducción y rotación interna del brazo.
  • Trapecio: eleva la clavícula, aduce la escápula, la rota hacia arriba  puede elevarla o descenderla. La parte del cuello puede hacer rotar la cabeza.
  • Romboides (mayor y menor): aduce la escápula y la rota hacia abajo.
  • Infraespinoso: rotación externa y aducción del brazo.
  • Redondo mayor: extensión del brazo. Ayuda en la rotación interna.
  • Redondo menor: rotación externa, extensión y aducción del brazo.
Músculos de la espalda

Músculos del brazo.
  • Bíceps braquial: flexión y supinación del antebrazo. Flexión del brazo.
  • Tríceps braquial: extensión del antebrazo. Extensión del brazo.
  • Braquial anterior: flexión del antebrazo.
  • Supinador largo: Flexión y supinación del antebrazo.
  • Ancóneo: extensión del antebrazo.
  • Músculos radiales: se encargan de la extensión de la muñeca y de las falanges.
  • Cubital posterior: extiende y aduce la muñeca.
  • Cubital anterior: flexiona y aduce la muñeca.
  • Flexores de los dedos: flexionan los dedos.
  • Extensores de los dedos: extienden los dedos.
  • Palmares: flexionan la muñeca.
  • Pronadores cuadrados: pronan el antebrazo.
  • Tenares: en la mano; se encargan de la aducción y oposición del pulgar.
  • Hipotenares: también en la mano; se encargan de la aducción del meñique.

Músculos de la pierna.
  • Psoas mayor: flexión y rotación externa del muslo. Ayuda en la flexión de la columna si la pierna está fija.
  • Iliaco: flexión y rotación externa del muslo. Ayuda en la flexión de la columna si la pierna está fija.
  • Pectíneo: flexión y aducción del muslo.
  • Glúteo mayor: extensión y rotación externa del muslo.
  • Glúteo medio y menor: aducción y rotación interna del muslo.
  • Tensor de la fascia lata: flexión y abducción del muslo.
  • Aductor mayor: aducción del muslo. Flexión y rotación del muslo.
  • Cuádriceps: grupo muscular de cuatro cabezas compuesto por cuatro subunidades musculares. Se encarga de la extensión de la pierna o de la flexión del muslo si la articulación de la rodilla no se mueve.
  • Recto anterior.
    Vasto externo.
    Vasto externo.
    Crural o vasto medio.
  • Sartorio: flexión de la pierna, con rotación de la misma. Es decir, ayuda a cruzar las piernas.
Músculos de la pierna (delantera)
  • Isquiotibiales: grupo muscular compuesto por tres músculos que se encargan de la flexión de la pierna o la extensión del muslo si la rodilla permanece fija:

  • Bíceps crural.
    Semitendinoso.
    Semimembranoso.

    Músculos de la pierna (trasera)
  • Tibial anterior: flexión dorsal e inversión del pie
  • Peroneo lateral (largo y corto): flexión plantar y eversión del pie.
  • Sóleo: flexión plantar del pie.
  • Gastrocnemio (gemelo): extensión del pie y flexión de la pierna si el tobillo permanece fijo.
  • Delgado plantar: flexión de la planta del pie.
  • Flexores de los dedos: flexionan los dedos del pie.
  • Extensores de los dedos: extienden los dedos del pie.
Musculatura general (frontal)


Musculatura general (trasera)



lunes, 9 de enero de 2012

Fisiología y desarrollo de la epidermis.


División celular y cinética de la epidermis.

Estratos de la epidermis.
La epidermis, como ya hemos indicado en entradas anteriores, descama de forma continua perdiendo capas más superficiales. Esta descamación es compensada por la proliferación continua del estrato inferior, el estrato basal, que va generando células que pasan a estratos superiores.

Prácticamente las únicas células de la epidermis que sufren mitosis (es decir, las únicas células proliferativas) se encuentran en el estrato basal. Las mitosis en estratos superiores son muy poco frecuentes (pueden encontrarse células en mitosis dentro del estrato espinoso, pero no es algo común). Y no todas las células del estrato basal están en estado proliferativo de forma continua; de hecho se calcula que alrededor del 60 % de las células basales están activas en un momento dado y el resto solo se activaría si resultase indispensable (cuando se requiera un crecimiento epidérmico más intenso, para cerrar alguna herida o recuperarse de alguna lesión, por ejemplo).

Las células proliferativas entran en mitosis cada doce o catorce días de media. Estas células, al dividirse, generan células de estratos superiores (una célula pasa al estrato superior y la otra ocupa el puesto de la célula madre en la capa basal). El proceso de maduración que sufre la célula que entra en estratos superiores dura el tiempo que tarda en llegar hasta las capas altas del estrato córneo. Lógicamente, esto depende del grosor de la piel. El tiempo medio de reposición o turnover es de unos trece días. Una vez llega a estratos superiores, se mantienen un tiempo adheridas hasta su eliminación final; este tiempo ronda los trece o catorce días. El tiempo de renovación total, desde que la célula es generada por mitosis hasta que es eliminada del estrato descamativo, es de entre treinta y cinco y cuarenta y cinco días cuando la piel se encuentra en condiciones normales (en circunstancias extraordinarias, como una lesión, este tiempo puede acortarse significativamente).

Diferenciación celular y queratogénesis.

Célula epidérmica con marcaje de queratina.
Durante el proceso de ascensión por la epidermis, los queratinocitos van sufriendo una serie de cambios morfológicos y llenándose de una proteína fibrilar endurecedora denominada queratina.

El cambio morfológico más importante es el aplanamiento del queratinocito en su ascenso. En los estratos basal y espinoso son células poligonales, cuboideas; en los estratos superiores se van aplanando hasta constituir una célula totalmente aplanada en el estrato lúcido y córneo.

Estructura de hélice alfa
El proceso más característico es la queratogénesis, la fabricación de queratina por parte del queratinocito. En los estratos inferiores, el queratinocito va acumulando tonofilamentos, precursores de la queratina, que se van acumulando en el citoplasma. Se trata de tres cadenas de proteína constituidas por sendas hélices alfa y enrolladas entre si. Su estructura cuaternaria es, de este modo, un trenzado de hélices.
Estructura de la alfa-queratina

En estratos superiores estos tonofilamentos se van uniendo para formar las tonofibrillas, de mayor grosor y más consistencia. Las tonofibrillas, a su vez, se unen entre si conforme la célula asciende por la epidermis, para formar la queratina. El proceso de formación de queratina se e favorecido por la presencia de queratohialina. Los gránulos de queratohilina son característicos del estrato granular y contienen profilagrina, que se transformarán en filagrina, que a su vez constituye a la formación de la queratina formando una especie de cemento interfibrilar que une a las tonofibrillas. Es decir, que la queratina se forma por la unión de estos filamentos gracias a un componente intermediario (las filigranas).

La acumulación de queratina en el citoplasma del queratinocito hace que este se vaya deteriorando. Pierde sus orgánulos y en los estratos superiores del estrato granular ya podemos decir que la mayor parte de las células están muertas. A esto contribuye también la liberación de los enzimas lisosomales al citoplasma, que acaban de degradar todo el contenido interior del citoplasma (excepto las fibra y queratina, que son proteínas grandes y muy duras); de esta forma, la célula acaba sin orgánulos, con el núcleo muy deteriorado, pero cargada de queratina.

En el estrato granular, en la parte superior sobre manera, los queratinocitos vierten al exterior el contenido de los gránulos denominados corpúsculos de Odland (que empiezan a aparecer en el estrato espinoso), liberando así al espacio intercelular sustancias cementantes. Se trata de ceramidas, una familia de lípidos muy hidrófobos que se establecen en capas y además de formar un cemento, constituyen una importante barrera hidrófoba (evitan la pérdida de agua o la entrada de líquidos acuosos desde el exterior).
La queratina es una proteína fibrilar constituida por fibras helicoidales trenzadas. Es rica en un aminoácido denominado cisteína, que contiene azufre; este azufre es importante ya que forma puentes disulfuro entre dos aminoácidos de cisteína (formando lo que se denomina cistina) de dos cadenas trenzadas. Es una forma de estabilizar la queratina y endurecer el trenzado (evitan que las cadenas se separen unas de otras e incluso que se desplacen unas respecto a las otras).

En el ser humano diferenciamos dos grandes tipos de queratina. Por un lado encontramos la queratina blanda, pobre en azufre (en cisteína) y rica en queratohialina (basa la unión entre fibras en este cemento, en lugar de basarlo en multitud de enlaces químicos covalentes, muy fuertes); esta queratina aparece en la piel y vainas epiteliales del pelo. Por otro lado encontramos la queratina dura, pobre en queratohialina y rica en azufre (por lo tanto, presenta abundantes enlaces disulfuro, con lo que el trenzado es mucho más resistente); esta queratina constituye los anexos cutáneos fuertemente cornificados, es decir, pelos y uñas.

Existen una serie de factores metabólicos y fisiológicos que estimulan o inhiben la proliferación de las células epidérmicas y la queratogénesis. Entre los estimulantes de estos procesos destacan los andrógenos (hormonas sexuales masculinas), el factor de crecimiento epidérmico (se trata de una hormona que se segrega cuando se requiere incrementar la velocidad de recambio de la piel) y la vitamina A. Entre los inhibidores de este proceso destaca, entre otros, la vitamina D.

martes, 3 de enero de 2012

Metabolismo: cadena respiratoria.


En entradas anteriores hemos analizado las fases iniciales del metabolismo de la glucosa: la glucolisis y la fosforilación oxidativa, junto con los mecanismos de degradación anaerobia y el Ciclo de Krebs. En este paso analizaremos la cadena respiratoria.

La cadena respiratoria es la tercera parte de la degradación aerobia. En ella, los electrones son llevados hasta el O2 que se oxidará a H2O.
Llevaremos doce pares de elecrones: dos de ellos provienen de la glucolisis, otros dos de la decarboxilación oxidativa y los ocho pares restantes provienen del Ciclo de Krebs.
Es decir:
Glucolisis:
  • 2 NADH

Decarboxilación oxidativa:
  • 2 NADH

Ciclo de Krebs:
  • 6 NADH
  • 2 FADH2

La cadena respiratoria es el conjunto de compuestos, incluidos en la membrana mitocondrial interna, que son transportadores de electrones. Hay entre doce y quince (no se conoce exactamente su número). Todos ellos están asociados a proteínas. Y todos excepto el Citocromo 6 son hidrófobos, es decir, están en proteínas integrales de membrana.

Coenzimas: NAD, FAD y FMN.

Coenzima Q: es un compuesto muy liposoluble, que difunde con mucha facilidad a través de la membrana y lleva a cabo la siguiente reacción:


CoQ + 2 H  CoQH2

Proteínas ferrosulfuradas: o proteínas Fe-S. Tienen complejos de hierro y azufre que funcionan como un par redox que puede tomar electrones.


Citocromos: son hemoproteínas con un hierro. Se conocen varios citocromos: b, c1 c, a y a3. La c es hidrosoluble. El grupo hierro puede sufrir la siguiente reacción, con el consiguiente trasiego de electrones:

Fe2+  Fe3+

Los pares rédox se ordenan según su potencial, primero los más electropositivos. En cada reacción el primer componente se oxida y el otro se reduce. Esto va pasando de uno a otro, en cadena, hasta llegar al O2.
Pares rédox
 En el complejo III están los dos tipos de citocromo b. Y en el complejo I hay al menos cuatro proteínas hierro-azufre. Es decir, el esquema está simplificado.

Los complejos tienen su nombre concreto:
  • El complejo o grupo I se denomina NADH-Coenzima Q reductasa.
  • El complejo o grupo II se denomina Succinato-Coenzima Q reductasa.
  • El complejo o grupo III es el Coenzima QH2-Citocromo  C reductasa.
  • El complejo o grupo IV se denomina Citocromo C oxidasa.

La aubiquinona y el citocromo C son independientes.

La ubiquinona es un punto de entrada de electrones que proviene de otros enzimas que transportaron electrones de otras vías. El FADH2 puede entrar por otros sitios.

El Citocromo C es una proteína periférica, no está integrado en la membrana.

Al final del proceso:

2 O2 + 2 e- 2 O2-
2 O2- + 2 H+ H2O2 + O2
H2O2 H2O + ½ O2

El ión O2- se dennomina ión superóxido y es muy tóxico para la célula, por eso debe ser metabolizado. La segunda reacción es catalizada por la superóxido dismutasa y su producto, el peróxido de hidrógeno (H2O2) tampoco es un producto tolerable. Por eso es metabolizado en la última reacción por la catalasa.

Si sumamos las tres reacciones obtenemos que:

2 O2 + 2 e- + 2 H+ H2O

En la reacción total del catabolismo de la glucosa, tenemos que:

C6H12O6 + 6 O2 6 CO2 + 6 H2O

Como tenemos doce pares de electrones y cada par de electrones necesita ½ O2 necesitaremos 6 O2 quedando por tanto en concordancia con la reacción.

Es decir:
10 (NADH + H+) + 2 FADH2 + 6 O2 10 NAD+ + 2 FAD2+ + 12 H2O

Con la energía de oxidación por transportar los pares de electrones en la cadena (en los tres puntos, en los complejos) se nos formará, gracias a la energía desprendida en cada complejo, ATP a partir de ADP.

Se trata de una serie de escalones energéticos.

Para ver estos escalones energéticos, veremos los potenciales. Partimos de los NADH y FADH2 mitocondriales y los escalones son los diferentes complejos:
Escala de potenciales
Cada NADH mitocondrial, mediante la cadena respiratoria, forma 3 ATP. El FADH2, a través de la cadena, desprenderá energía para fabricar 2 ATP.

Pero tenemos un NADH de la glucolisis en el citoplasma que no puede entrar en la mitocondria directamente. Entrará mediante unas reacciones intermedias llamadas lanzaderas. Pasa los electrones a otros compuestos que pueden entrar en la mitocondria.

Hay lanzaderas de dos tipos: la del glicerol-fosfato, típica del músculo y que entra a nivel del coenzima Q, con lo que con ese NADH solo se formarán dos ATP. Y la del malato-aspartato, típica del hígado y que hace entrar un compuesto más electronegativo en la cadena, con lo que se producirán los correspondientes tres ATP con el NADH, es decir, se obtiene rendimiento máximo.

Fosforilación oxidativa.

La cadena respiratoria, el el caso del NADH, se resumiría de la siguiente forma:

NADH + ½ O2 NAD+ + H2O - ΔGº’ = -52,6 Kcal/mol

Es, por lo tanto, una reacción muy exergónica.

La fosforilación acoplada sería:

3 ATP + 3 Pi 3 ATP + 3 H2O - ΔGº’ = 3*7,3 = 21,9 Kcal/mol

Es decir, que conseguimos aprovechar casi 23Kcal/mol de las 52,6Kcal/mol que se generan. El rendmiento es del 41,6%.

La cadena respiratoria para el FADH2 sería:

FADH2 + ½ O2 NAD + H2O - ΔGº’ = -43,4 Kcal/mol

La fosforilación acoplada:

2 ATP + 2 Pi 2 ATP + 2 H2O - ΔGº’ = 2*7,3 = 14,6 Kcal/mol

Es decir, que el nivel de aprovechamiento es menor, el 34% en este caso.

Las 686Kcal/mol posibles de la combustión de la glucosa se va acumulando en las distintas coenzimas. Y tras todo el proceso, la cadena respiratoria para una molécula de glucosa sería:

10 (NADH+H+) + 2 FAD + 6 O2 10 NAD+ + 2 FAD + 12 H2O
ΔGº’ = 10*(-52,6) + 2*(-43,4) = 613 Kcal/mol

Respecto a las 686Kcal/mol posibles supone un rendimiento del 90%.

En el caso de la fosforilación oxidativa acoplada (que es la que realmente le dará energía a la célula), dependerá de si se produce en un sitio u otro, en función de la lanzadera.

Por ejemplo, en el músculo:

32 ADP + 32 Pi 32 ATP + 32 H2O - ΔGº’ = 7,3*32 Kcal/mol = 233,6 Kcal/mol

Los 32 ATP privienen de que 8 NADH mitocondriales generarán 24 ATP (tres cada uno) y 2 NADH de la glucolisis (citoplasma) generarán 4 ATP (dos cada uno), a los que sumaremos otros 4 ATP provenientes de 2 FADH2.

En el caso del hígado en lugar de 32 ATP obtendríamos 34 ATP, ya que los 2 NADH de la glucolisis generan 3 ATP cada uno en lugar de 2.

Producción de ATP.

¿Cómo se producen los ATP a partir de la cadena de transporte de electrones? A esta pregunta responde la teoría quimiosmótica de Mitchell.

Sabemos que tiene lugar en la mitocondria. La mitocondria posee una membrana interna y una membrana externa. La membrana externa posee muchas proteínas, constituyendo hasta el 80% de su peso. Pueden ser de tres tipos:
  • Elementos de la caden respiratoria.
  • ATP sintetasas.
  • Elementos de transporte.

La membrana interna no es lisa, sino que tiene entrantes y salientes denominados crestas mitocondriales. El interior de la mitocondria se denomina matriz mitocondrial. Y el espacio que queda entre la membrana interna y la membrana externa se denomina espacio intermembrana.

Dentro de la membrana interna hay una proteína de membrana especialmente abundante, la proteína Fi.
Partículas Fi en la membrana interna de la mitocondria
Los complejos se encuentran en la membrana interna de la mitcondria de la siguiente forma:
Complejos en la membrana interna de la mitocondria.
En cuanto a las partículas Fi, serían de la sigueinte forma:
Partícula FoFi
 La parte Fo son seis cadenas polipeptídicas de varios tipos, hidrófobas y formando un canal (es decir, lo que vemos en Fo es un corte en sección, en realidad tiene forma cilíndrica).

En la parti Fi hay cinco tipos de plipéptidos, α3, β3, γ, θ y ε.

En la mitocondria hay un sistema de transporte específico. Solo entra por si mismo el O2 y solo sale por si mismo el CO2. El resto de compuestos necestan transportadores. Se trata de una membrana muy impermeable.

Según la teoría de Mitchell la cadena de transporte electrónico va a utilizar su energía de oxidación para transportar protones (H+) en contra de su gradiente de concentración, desde la matriz hasta el espacio intermembrana. Es decir, se comportará como una bomba de protones.

Estos protones pasarán a nivel de la NADH-Q reductasa, a nivel de la QH2-Citocromo C reductasa y a nivel de la Citcromo C oxidasa. Como consecuencia de este transporte se va a formar un gradiente electroquímico de protones que tendrá como componentes un gradiente de voltaje (ΔΨ) y un gradiente de concentración que, al tratarse de un gradiente de protones, se traducirá como un gradiente de pH (ΔpH).

El conjunto de estos dos gradientes se le conoce como fuerza protónmotora o fuerza protónmotriz, rigiéndose por la siguiente fórmula:

Sabemos que ΔΨ rondará los 160mV y ΔpH rondará 1mV. El valor de la pmF rondará los 220mV.

Es decir, la energía redox es transformada en esto, en una fuerza protonmotriz. Y esta fuerza es usada para transformar ADP en ATP. De esta transformación se encarga la parte Fi de la proteína.

Se debe a que los protones tratarán de entrar en la matriz cmo sea y lo harán por el canal constituido por Fo. En las esferas (Fi) el flujo, la energía de paso de esos protones, hace que el ADP se transforme en ATP.

Puede ser que la transformación se deba a un cambio conformacional de las proteínas que catalizan la reacción. Pero hay más hipótesis. Otra es que los protones ayudan a la formación del ATP. Lo que si está claro es que sin el flujo de protones, el ADP no se fosforila a ATP.

Por cada dos electrones que se transadan del NADH al oxígeno se traslocan un número de protones. No se sabe exactamente cuantos. Al volver, al romper el gradiente, forsforilan un ATP. Y como el trasloque ocurre en tres sitios, hay que multiplicar por tres, por lo cual por cada NADH se forman 3 ATP.

Sabemos que, como mínimo, deben pasar dos protones en cada uno, aunque puede que sean más. Para que todo esto funcione, la membrana interna debe ser impermeable a los protones. Con todos los elementos orientados, perfectamente cerrada e intacta. De lo contrario, no se formaría el gradiente.

La energía química se ha transformado en enegía redox y esta, a su vez, se ha transformado en la energía de un gradiente de protones. Esta energía se transforma en la energía del enlace fosfato del ATP, un enlace de alta energía.

Utilizar el gradiente de protones para formar ATP no es la única función. Puede hacerse un proceso inverso, creando un gradiente de protones a parter de ATP. Es decir, puede actuar tanto como ATP sintetasa como ATP-asa. Que funcione d euna manera u otra depende de que la fuerza protonmotriz del gradiente de protones domine o que domine la energía de hidrólisis del ATP.

Sabemos que:

Si dominase la segunda opción, se bombearían protones hacia el otro lado. En condiciones normales lo que ocurre es que el ATP sale da la matriz por medio de su correspondiente permeasa, de forma que nunca se acumula y por lo tanto nunca sobra.

Todo esto está sometido a regulación. Está ajustado a las necesidades de ATP. Aquí el factor determinante es el ADP. Además, está acoplada. La cadena respiratoria y la fosforilación oxidativa no funcionan la una sin la otra.

Si tenemos NADH y suficiente O2 (si no hay estos dos componentes no puede funcionar la cadena) pero no hay ADP, el sistema no funciona. No solo deja de funcionar la ATP sintentasa, deja de funcionar toda la cadena. La modulación que lo regula es el propio gradiente de protones. El gradiente de protones estimula la actividad de la ATP sintetasa e inhibe la cadena respiratoria. Si tenemos poco ATP en el medio, aumenta la concentración de ADP, aumenta el sustrato de la ATP sintetasa. El equilibrio se desplaza a la erecha. Se deshace el gradiente de protones. Y esto estimula la cadena respiratoria.

Hay factores o agentes químicos que producen desajustes en estos procesos. Cualquier factor que haga que se desajuste o desacople el gradiente, por ejemplo, estropeará la cadena. Por ejemplo, si la membrana se hace permeable a los protones. Desarticula todo el sistema, la ATP sintetas deja de funcionar y sin embargo la cadena respiratoria no deja de funcionar, sino que se activa aun más, ya que no hay gradiente, lo cual la excita, la empuja a trabajar más deprisa. Esto ocurre, por ejemplo, cuando se rompe la membrana.

La energía del gradiente de protones se utiliza también en otras estructuras celulares. Por ejemplo, en los cloroplastos. Y en las bacterías se produce un gradiente semejante, en esta ocasión del exterior respecto del interior de la propia bacteria. La cadena respiratoria se encontraría en la membrana exerna. Y las ATP-asas de las bacterias se encuentran también en una posición equivalente.
Gradiente de protones en bacterias
 En la mitocndria, en la bacteria y en el cloroplasto se produce ATP. En la mitocondria, además, transporta fosfato mediante un sistema de cotransporte del fosfato con los protones (los protones arrastran a los fosfatos).

También hay ransportes para el calcio (Ca2+). De hecho hay dos transportes, uno de entrada y uno de salida. El transporte hacia el interior se lleva a cabo por medio de diferencia de cargas. El de salida es una bomba de intercambio con los protones.

Existe un intercambio de ADP y ATP. El ATP sale y el ADP entra. El interior es más negativo y en este intercambio metemos tres cargas negativas del ADP (ADP3-) y secamos cuatro cargas negativas del ATP (ATP4-), siendo por lo tanto un intercambio favorable.

En las bacterias existe una turbina de protones, que hace que se muevan los flagelos bacterianos. La energía viene dada por el gradiente de protones.
Bomba de protones en el flagelo de procariotas
 La energía del gradiente de protones en la mitocondria puede ser usada para producir calor. Esto aparece en unas mitocondrias especiales, porosas a los protones. Esta porosidad hace que se deshaga el gradiente (ya que los protones pasan con facilidad), disipándose la energía de este modo en forma de calor. Es muy útil en animales de climas fríos.

El resumen final de todo el consumo de glucosa sería como sigue:

Glucólisis:

Glucosa + 2NAD + 2(ADP+PI) 2 Piruvato + 2(NADH + H+) + 2H2O + 2ATP

Descarboxilaicón oxidativa:

2Piruvato+ 2CoA-SH + 2NAD 2AcetilCoA + 2(NADH + H+) + 2CO2

Ciclo de Krebs:

2AcetilCoA + 6NAD + 2FAD + 2(ADP+PI) + 4H2O 6(NADH+H+) + 2FADH2 + ATP + 4CO2

Cadena respiratoria:
10(NADH + H+) + 2FADH2 + 6O2 10NAD + 2FAD + 12H2O

Fosforilación oxidativa:

32(ADP + Pi) 32(ATP + H2O)

Si sumamos todos los procesos, obtenemos que:
Glucosa + 6O2 + 36ADP + 36Pi 6CO2 + 36ATP + 42H2O
ΔGº=-686 + (7,3x36)
Glucosa + 6O2 6CO2 + 6H2O - ΔG=-686
36ADP + 36Pi 36ATP + 36H2O - ΔGº=262,8Kcal/mol
Rendimiento: 38,3% (en el músculo).
Resumen del catabolismo aeróbico de la glucosa