miércoles, 27 de marzo de 2013

Filo Porifera: poríferos.


Los poríferos constituyen el grupo más sencillo entre los pluricelulares eumatazóicos. Carecen de simetría. Presentan reproducción asexual muy activa. Se les puede considerar un agregado celular: las células están juntas, pero no tienen puentes intercelulares. Son animales acuáticos, la mayoría viven en el mar (aunque existen poríferos de agua dulce). Forman el grupo de las esponjas. La esponja más sencilla tiene una forma similar a la de un volcán; pueden unirse formando agregados de esponjas. No presentan hojas blastocélicas. Se disponen unas células por el exterior y otras células por el interior. Existen células con funciones diferentes, pero estas células diferenciadas pueden colocarse en cualquier lugar de la esponja. Si logramos separar las células sin romperlas y después las reagrupamos, algunas células del exterior pueden pasar a formar parte del interior sin ningún problema y algunas del interior pueden quedarse en el exterior. Es decir, que aunque las células del interior y el exterior tienen diferentes funciones, una célula puede intercambiarse del interior al exterior y cambiar de función sin problemas.

A la cavidad interior se le denomina esponjocele o atrio. Comunica el exterior con el interior por la abertura de la copa denominada ósculo.

Como indicábamos hay dos grupos distintos de células (aunque intercambiables), las de exterior, que forman una capa continua llamada pinacodermo (no es un verdadero tejido) y que se denominan pinacocitos. El atrio (o hueco interior) está recubierto por unas células ciliadas, con microvellosidadees, denominadas coanocitos y que forman la capa interior denominada coanodermo. Y por el medio una capa llamada meseino o mesogel. Si le diésemos la vuelta a la esponja como si fuese un calcetín, las células de interior atravesarían el meseino y llegarían al exterior y las del exterior pasarían al interior, se reestrucutuaría.

Las esponjas tienen poros, unas células con un hueco interno. Se denominan porocitos; como el hueco es parte de la propia célula se habla de poro inherente. Las células ciliadas del interior de la esponja, al mover sus cilios, hacen que baje la presión parcial y de este modo el agua, cargada de partículas, tiende a entrar. Las células atrapan estas partículas que entran, capturan sustancias que son disueltas dentro de la célula. Y por difusión las partículas digeridas tienden a salir al exterior.
Esquema de la pared y tejidos de una esponja
El mesoino está compuesta de células con el mismo origen; se habla de anebocitos. Pueden aparecer células indiferenciadas, denominadas arqueocitos, o células diferenciadas, denominadas colenocitos, capaces de fabricar fibras, constituyendo mayas denominadas esponjios. Otras células diferenciadas son los escleroblastos, que forman espículas o espinas de carbonato cálcico o de sílice con diferentes formas. La formación de espículas es intracelular y emergen al exterior. Las espículas pueden ser muy variadas. Pueden presentar dos, tres o cuatro ejes, tener forma de s, ser anfidisco. Son características de cada grupo.

Las esponjas se alimentan por circulación (podemos incluso hablar de circulación intracelular). Los alimentos pasan del interior al exterior y viceversa por difusión; por lo tanto, dado que la excreción se realiza por difusión, no puede decirse que presenten aparato excretor.

Se trata de organismos sésiles, no se mueven. Presentan una especie de esqueleto interno. Y no tienen sistema nervioso. Tienen ciertas reacciones sensibles, por ejemplo el diámetro de los porocitos puede variar. Pero se trata de reacciones celulares individuales.

La reproducción fundamental es asexual, por yemas. Forman colonias; se les denomina yemas externas. También pueden presentar yemas internas, los arqueocitos forman una especie de núcleo, se rodean de pinatodermo, con carbonato calcio por el exterior, constituyendo estructuras resistentes denominadas gémulas. Las gémulas son casi exclusivas de esponjas de agua dulce, generándose en respuesta a situaciones de escasez de agua como estructura de resistencia (el agua se seca, la esponja se muere, pero queda la gémula, que se deseca y vuelve a formar la esponja cuando las condiciones mejoran).

Aunque son animales muy elementales, presentan rasgos sexuales. Las gónadas no están diferenciadas; cuando se van a reproducir sexualmente unas células sufren gametogénesis y forman las gónadas. La fecundación es interna, los óvulos no se liberan. No hay cópula, los espermatozoides son liberados al medio externo; las esponjas absorben a los espermatozoides, son introducidos en el atrio y si son de la misma especie, son atrapados; las células son atrapadas, pierden el cilio, se hacen amebioides y penetran en el tejido en busca del óvulo, fecundándolo cuando lo encuentra. Es una fecundación indirecta.

La segmentación es desigual. Su desarrollo embrionario es bastante extraño, sufren una inversión; se forman dos tipos de células, los macrómeros y micrómeros. Presentan cilios interiores que se prolongan al exterior, lo que le permiten nadar. Al final las capas externas acabarán pasando al interior y las del interior al exterior en el proceso de inversión.

No todas las esponjas son tan sencillas. Existen esponjas más complejas, las esponjas de tipo Ascon.

Algunas esponjas, para aumentar su superficie, hacen repliegues hacia fuera y hacia dentro. El atrio puede perder sus cualocitos, encerrándolos en urnas y disponiéndose tubos radiales con agujeros que los comunican con ellos. Son las esponjas tipos Sicon.

Las esponjas tipo Sicon pueden complicarse un poco más, con agujeros de salida y agujeros de entrada, colatopilo si es de entrada y prolopilo por donde sale.

También pueden aparecer esponjas en la que algunos tubos se ramifican y el meseino se engruesa. Son más complejas y eficientes y se denominan esponjas de tipo Leucon.
Tipos de esponjas
Evolutivamente, las esponjas podrían provenir de cosinoflagelados ancestrales. Son un tipo de células similares a las que tienen los poríferos y carecen de descendientes. Las esponjas aparecieron en el precambrico y se mantienen en la actualidad, por lo cual aunque son tan sencillas como eficientes y están perfectamente adaptados, no han necesitado grandes cambios evolutivos.

domingo, 17 de marzo de 2013

Sistemática y taxonomía vegetal

Generalidades.

La sistemática es la parte de la botánica que trata sobre el estudio científico de los vegetales, tratando de averiguar el grado de diversidad y diversificación de los organismos, así como el parentesco entre ellos.
Linneo

La biosistemática (Soulbrig, 1970) es la aplicación de la genética, citología estadística y química a la solución de problemas sistemáticos, a fin de proporcionar explicaciones sobre la diversidad de los organismos dentro del marco general de la teoría de la evolución.

Dentro de la sistemática está el concepto de taxonomía, en este caso de taxonomía vegetal: es la parte de la sistemática que se ocupa del estudio teórico de la clasificación, incluyendo en esta las bases, principios, métodos y leyes (definición de Simpson, 1971). Es por lo tanto, la ordenación y nomenclatura de las plantas vivientes.

También se puede hablar de taxonomía numérica, que sería la ciencia que trata de hacer objetivos los caracteres que utiliza la taxonomía y se basa en la semejanza que presentan los vegetales entre los taxones que se compara y opera con un elevado número de ellos al mismo tiempo.

La taxonomía clásica utilizaba pocos caracteres (normalmente menos de 10). La taxonomía numérica utiliza muchos (normalmente más de 40); no solo usa tamaños, colores, etc. (usados por la taxonomía clásica), también compuestos químicos presentes, número de cromosomas, etc.

Definiríamos carácter taxonómico al conjunto o parte de los rasgos apropiados de un vegetal susceptible de recibir un calificativo que permita establecer comparaciones con los mismos rasgos o propiedades de otro vegetal. Existen caracteres taxonómicos anatómicos, morfológicos, citológicos, químicos, ecológicos, etc. Por ejemplo, el color de las flores sería un carácter morfológico; la ausencia o presencia de un tejido determinado sería un carácter anatómico.

Definiremos taxón como cualquier categoría jerárquica que se utilice en sistemática. Taxón puede ser una especie, una familia botánica, una división, una variedad, etc.

Definiremos clasificar un vegetal como poner un vegetal cualquiera dentro de un taxón determinado.

Los sistemas de clasificación han variado mucho desde que se inventaron. Hay varios tipos de clasificaciones; las más importantes: artificiales, naturales, filogenéticos.

Entendemos por clasificaciones artificiales aquellas en las que se elegía arbitrariamente unas características que se consideraban principales para clasificar a un vegetal. La primera clasificación de este tipo parte de Teofrasto de Enerso (370 385 AC) que dividió los vegetales en tres grandes grupos: hierbas, arbustos y árboles. Diosclárides (siglo I DC) realizó otra clasificación en la que dividió los vegetales en plantas aromáticas, alimenticias, medicinales y venenosas. Esta clasificación fue usada hasta la edad media. En la edad moderna Taurnafort (1964) estableció un sistema de clasificación según la corola de la flor. El sistema de Linneo (sistema natural, 1735) llamado sistema sexual es quizás el más importante y usado. Se basa en el número de estambres de las flores. Dividía las plantas en plantas sin estambres y plantas con estambres y dentro de estas últimas, moneras, diadas, triadas, etc. Estableció trece tipos de clases. Linneo también estableció el sistema de tres reinos. Y fue quien ideó el sistema de nomenclatura de animales y vegetales con dos nombres.

Las clasificaciones naturales fueron ideadas por Lorenzo Sussiev (1789). Se basan en las semejanzas graduales que existen entre los organismos. Hay una subordinación de caracteres: tienen más importancia las flores que el tamaño, por ejemplo. Hay caracteres muy estables. Este sistema estableció la agrupación en divisiones, familias y géneros. Existen muchos sistemas de clasificación natural (De Condolle en 1840, Braun en 1864, Bethan y Boober en 1870, Lázaro e Ibiza en 1896).

Las clasificaciones filogenéticos comienzan a partir de la obra de Engler en 1924. Postulan que los parecidos entre los vegetales derivan del parentesco. En una clasificación de abajo a arriba, los de más abajo son los más evolucionados; por lo tanto la clasificación toma como punto de vista la evolución. Engler establece trece divisiones. Siguieron este camino las clasificaciones de Western (1944, seguida en España hasta los años 60), que admitía nueve divisiones; y más actualmente la de Cronquist (1968) y las posteriores modificaciones realizadas por el mismo Cronquist y Tevthegan (varias, 1969, 1975 y 1984).

La unidad elemental de la sistemática es la especie. El concepto de especie ha variado a lo largo del tiempo. El concepto de especie más primitivo es el de especie morfológica. Posteriormente se definirá la especie biológica y por último la especie evolucionaria.

La especie morfológica también se denomina estática y se basaba en la idea de que los vegetales han sido creados tal y como son ahora. El concepto de especie así entendida se definiría (John Roy, 1690) como aquello que se transmite de padres a hijos.

Diferente es la definición de especie biológica (Dobzhannsky, 1950): comunidad de reproducción mayor y más amplia de individuos sexuales que se fecundan entre si compartiendo un acervo de genes. Comenzó a partir de la teoría evolucionista de Darwin. Aquí no influye la morfología de los individuos, solo las reproducciones sexuales. Si tras la fecundación, el individuo obtenido de la semilla es estéril, hablaremos de híbrido y por lo tanto de especies diferentes. Para que dos especies se consideren la misma, deben ser capaces de dar lugar a individuos fértiles al cruzarse entre si.

Este concepto de especie sufrió varias modificaciones. Mayr definió especie como el grupo de poblaciones naturales real o potencialmente intercruzables, separados de otros grupos análogos.
Charles Darwin

En 1957 Stebbius definió dos especies diferentes como el sistema de poblaciones separadas unas de otras por discontinuidades completas o muy grandes en la variación. Estas discontinuidades deben tener una base genética y depender de mecanismos aisladores que impidan casi totalmente la transferencia de genes de un sistema de poblaciones a otros.

Es decir, la barrera que separa dos especies no puede ser solo física, debe ser, a la fuerza, genética (no puede ser una barrera ecológica o geográfica, por ejemplo).
Pero hay especies vegetales que no tienen reproducción sexual. En estas fallaría la definición de especie. De ahí que Simpson, en 1961, aporte el concepto de especie evolucionaria: linaje, es decir, una sucesión de poblaciones que evolucionan separadas de las demás, con actividades y tendencias evolutivas propias. Sigue existiendo imposibilidad de reproducción entre ambas, pero ya no se habla de reproducción sexual.

En la práctica usamos los criterios de especie biológica y evolucionaria. Pero a la hora de definir y clasificar las especies, debemos recurrir primeramente a la especie morfológica. La nomenclatura se hace en el antiguo sistema de especies morfológicas (los nombres de las plantas se basan en criterios morfológicos). Todo lo demás se hará basándose en los conceptos de especie biológica o evolucionaria.
Gilmurt (1940) dio una definición de especie a caballo entre el aspecto morfológico y biológico: grupo de individuos en el que por la suma total de sus atributos, se asemejan los unos a los otros en un grado habitualmente aceptado como específico. El grado de exactitud es calificado arbitrariamente por el taxónomo.

Para evitar que todo sea totalmente arbitrario su usa la taxonomía numérica. Así seremos mucho más objetivos.

Dentro del concepto de especie biológica y evolucionaria hay que observar cómo han evolucionado las especies. Se pueden lazar hipótesis de cómo se han originado las distintas especies.

En este esquema vemos como se van distanciando dos colonias procedentes de una población primitiva común (debido, por ejemplo, a algún cambio ambiental); acaban formando razas, especies y al fina géneros diferentes, el tiempo va originando distancias taxonómicas cada vez mayores. Entendemos por distancia taxonómica al valor que se le da a lo que diferencia una especie de otra.

Distanciamiento de especies
 La población primitiva, normalmente, acaba por desaparecer.

Las distancias taxonómicas se van haciendo mayores, hasta que son tales que acaban generando especies distintas.

Se conocen muchos casos en los que la especie ancestral era diploide (por ejemplo 2n=8) y que las especies posteriores se convierten en poliploides (tetraploides, por ejemplo; en el caso anterior, 2n=16).
Las glaciaciones del cuaternario, por ejemplo, produjeron una extraordinaria variación. Los hielos acabaron con la hierba del suelo; tras la glaciación vinieron otras plantas que tuvieron que adaptarse al medio.

Hay otros sistemas de cambio de especie; se basa en un proceso de duplicación de cromosomas (poliploidización) en un híbrido inviable entre dos especies cercanas. El híbrido poliploidizado (por causas internas o externas) podría convertirse en un individuo viable, ya que podría generar gametos viables haploides (poseerán parte de toda la dotación genética). Veamos un esquema.
Cambio de especie por duplicación de cromosomas
 La ordenación sistemática se resume en las siguientes divisiones:
  • Especies.
  • Géneros: grupo de especies con características comunes.
  • Familia: grupo de géneros con características comunes.
  • Orden: grupo de familias con características comunes.
  • División o philum: grupo de órdenes.
  • Reino: formado por divisiones.
  • También podemos encontrar habitualmente divisiones intermedias: subgéneros, tribus, subfamilias, superórdenes, subclases, subdivisiones y subreinos, por citar algunas.

 Las plantas se nombran con dos nombres en latín. Se denomina nomenclatura binomial; el primer nombre corresponde al nombre genérico y el segundo al epíteto específico:

Anthemis nobilisAnthemis: nombre genérico; nobilis: epíteto específico.
Si existiesen subespecies, pasaría a usarse un sistema de trinombre:
Anthemis nobilis Subs. glauca.
Las variedades y formas también usan trinombres:
Anthemis nobilis var. nana / Anthemis nobilis forma erecta.

Códigos de nomenclatura.

Se trata de una serie de principios aplicables tanto a nomenclatura animal como vegetal. Normalmente, cuando se le da un nombre a una especie, como por ejemplo Anthemis nobilis, se está nombrando un ejemplar de hervario clasificado y numerado. En cambio, los tipos nomenclaturales por encima de la especie se basan en taxones que se encuentran por debajo de esa clasificación. Es decir, un tipo concreto de género es una especie; un tipo concreto de clase es un orden; etc.

Si en un momento dado descubrimos que existe más de un nombre para nombrar a una misma planta, tiene prioridad y por lo tanto validez el primero de los nombres publicados. Una planta solo debe tener un nombre; y todos los nombres deben transformarse al latín.

Analicemos primero los seis principios del código internacional de nomenclatura, seguidos de las reglas y recomendaciones importantes:
  • La nomenclatura botánica es independiente de la zoológica.
  • La aplicación de los nombres de los grupos taxonómicos está regulada por el método de los tipos nomenclaturales.
  • La nomenclatura de un grupo se funda en la prioridad de su publicación.
  • Cada grupo no puede llevar más que un nombre correcto, el más antiguo de conformidad con las reglas.
  • Los nombres científicos de los grupos taxonómicos vienen dados en latín cualquiera que sea su etimología.
  • Las reglas tienen efecto retroactivo.
  • En cuanto a las reglas y recomendaciones:
  • Los grupos taxonómicos de cualquier rango se llaman taxones (taxa); singular: taxón.
  • Cada individuo pertenece a un rango jerárquicamente subordinado y en el cual las especies es el rango basal.
  • Los principales rangos de los taxones son: especie, género, familia, orden, clase y división.
  • Si hay necesidad de mayor número de taxones, los nombres se forman con la adicción del prefijo “sub” al nombre del rango correspondiente. Para los individuos híbridos se usan los nombres de los parentales unidos por el signo x. Los híbridos intergenéricos van precedidos del signo x.

Y por lo que respecta a la tipificación de los taxones:
  • Tipo nomenclatural: es el elemento constitutivo de un taxón al que el nombre, correcto o sinónimo, es aplicado de un modo permanente. No tiene que ser el elemento más representativo.
  • El tipo de una especie o subespecie es un ejemplar de herbario; el tipo de una familia es una especie; el de un orden, una familia; el de una clase, un orden; etc.
  • Holotipo: es el espécimen o todo elemento que el autor ha utilizado como tipo nomenclatural; mientras existe, regula automáticamente la aplicación del nombre correspondiente.
  • Si el autor no designo holotipo o si se ha perdido habrá que designar un Leptotipo o Neotipo.
  • Leptotipo: se ha de escoger entre los isotipos, es decir, entre el material original; si estos no existieran, entre los sintipos, que es el material citado por el autor.
  • Neotipo: cuando no existen isotipos ni sintipos se ha de designar un neotipo.
  • Como indican las reglas, cuando se obtiene un ejemplar híbrido interespecífico (estéril) se nombrará poniendo una x entre el nombre genérico y el específico; por ejemplo, un híbrido entre Anthemis nobilis y Anthemis mixta sería el Anthemis x fulva.
  • Si se diese la circunstancia de que el híbrido se da entre dos plantas de diferente género, la x se pone por delante del nombre genérico; por ejemplo, un híbrido entre las plantas Festuca pratensis y Lolium pareun se nombrará como x Festvolium loliaceum.
  • Como indican las reglas, si hay varios nombres para una misma planta, solo uno será correcto. Los demás serán sinónimos. El nombre correcto es el más antiguo de conformidad con las reglas, es decir, el primero publicado. Para considerarse primero y correcto debe ser válido según el código de nomenclatura botánico y cumplir todos los artículos del código.
  • Se habla de homónimos cuando el mismo nombre se ha dado a dos plantas diferentes. Se aplicaría el nombre a la primera planta definida con ese nombre (cumpliendo lógicamente todas las reglas) y a la segunda planta habría que buscarle un nuevo nombre.


Otros posibles problemas son las combinaciones nomenclaturales, que hacen alusión a que una planta puede haber sido catalogada por un autor con un rango de especie, mientras que otro autor ha considerado que no merece el rango de especie independiente, sino de subespecie (es decir, tener que pasar un nombre de subespecie a especie o de especie a subespecie). Por ejemplo, Walter, en 1980, consideró que la planta Statica catalaunica es en realidad una subespecie de la Statica nigra, catalogada por Linneo en 1753. El término Statica nigra es el basiónimo de la planta, es decir, el primer nombre válido que se le dio a la planta; el basiónimo estará ligado a la planta en cualquier combinación nomenclatural. En el ejemplo, Statica catalaunica es un basiónimo y al tratarse de una subespecie de Statica nigra, el nombre correcto que se le daría será Statica nigra L. subs catalaunica (W.K.) (Walter, 1980). La L. posterior al nombre de la planta es la abreviatura del Linneo, el primero que catalogó a la planta que define la especie. El WK indica la abreviatura del nombre de la persona que le dio el basónimo. Y el nombre entre paréntesis y la fecha corresponden a la persona que la catalogó como subespecie y la fecha correspondiente.

Si el nombre de la planta viene con tres líneas paralelas horizontales antes () indica que se trata de un basiónimo ( Statica catalaunica WK 1859). Si el nombre de la planta viene precedido de dos líneas horizontales (=) indica que se trata de un sinónimo (= Statica disicula Costa 1864).

Tabla de clasificación.

Cuadro de clasificación general de vegetales.

sábado, 9 de marzo de 2013

Artrópodos: clase Myriapoda (Miriápodos).


Características de los Miriápodos.

Miriápodo.
Los Miriápodos constituyen un grupo emparentado directamente con los insectos. Ambos aparecieron en el Devónico. Por aquel entonces la Tierra estaba poblada por Angioespermas y poco más. Entre los grupos animales, ya habían aparecido las arañas.

El grupo original estaría constituido por un animal con una cabeza y un cuerpo con patas. Y de este grupo original partieron Miriápodos e Insectos. Los Miriápodos son unirrámeos. El tagma cefálico es muy parecido al de insectos, con cinco o seis metámeros más el acron. En la cabeza portan un par de antenas sensoriales y dos o tres pares de apéndices bucales. Presentan una membrana peritrófica. Su producto de excreción es el ácido úrico. Tienen como aparato excretor tubos de Malpighio en igual posición y forma que los insectos.

Presentan un cuerpo graso, que es el centro de la actividad metabólica del animal, además de constituir la sustancia de reserva. Tienen solo dos taímas, la cabeza y el tronco. El tronco es anomerístico y el número de metámeros varía, desde uno a doscientos. Cada segmento del tronco lleva un par de apéndices ambulatorios excepto el primero y los dos últimos (el primero puede ponerse al servicio de la cabeza). La cabeza posee dos o tres pares de apéndices bucales (recordemos que en los insectos siempre aparecen tres). En ocasiones no aparece el segundo par de mandíbulas.

El antecesor del que hablamos anteriormente sería similar a un miriápodo actual. Analicemos la morfologíaa externa de un miriápodo general. La epicutícula está mal organizada. Por ello pierden agua con facilidad. Esto provoca que tiendan a vivir en sitios con mucho vapor de agua: bajo piedras, enterrados en el suelo, etc.

En el tegumento, los escleritos están bien diferenciados. El targo de los Miriápodos no es una capa esclerificada, tienden a partirse cada anillo en dos. Aparecen, vistos desde fuera, dos segmentos con un par de patas entre los dos, ocurriendo esto en todos los metámeros. En otros casos, lo que ocurre es que se funden dos metámeros. En cada presunto segmento veríamos dos pares de patas. Pero si  mirásemos al animal por su cara inferior, veremos que el número de segmentos externos se ha mantenido. El número de patas no se modifica. Todas estas variaciones permiten aumentar el número de inserciones musculares.

Las pleuras están mal organizadas, con escleritos dispersos. Los apéndices del tronco son locomotores salvo, en ocasiones, en el primero. Y en ocasiones dos o tres se ponen al servicio de los genitales, constituyendo gonopodos (es decir, los gonopodos serían apéndices locomotores puestos al servicio de los genitales). Las patas son análogas a las de los insectos. Presentan dos modelos de inserción, ventral y latera.

En las patas ventrales la zancada está más reducida, la musculatura es corta y gruesa. En la ventral la zancada es más larga y los músculos más largos y finos. La lateral sirve para caminar, la ventral para escarbar. La ventral aparece en el orden Diploda.
Patas de los miriápodos: posiciones ventrales y laterales.
 La locomoción de Miriápodos es muy compleja, ya que suelen tener muchas patas. Se ve favorecida si aparecen membranas ámplias entre los metámeros, facilitando la locomoción serpenteada (es decir, avanzar de forma serpenteada). Si estas membranas son exageradamente grandes, como ocurre en Geophilamorpha (son Miriápodos muy frecuentes, por ejemplo, en macetas de plantas caseras), pueden funcionar como escavadores, trabajando de modo similar a una lombriz de tierra, es decir, como un esqueleto hidrostático.

La cabeza es más sencilla que la de insectos. Suele presentar forma aplastada.
Cabeza de miriápodo.
  En la cabeza de Miriápodos encontramos ocelos, que no deben ser confundidos con ojos compuestos. En la cabeza que hemos dibujado el primer par de patas se modifica y se transforma en un órgano defensivo, con un extremo hueco por el que vierte un líquidos venenosos. A estos apéndices los denominamos forcípulos. El órgano de Tömösvary es una foseta con higro y quimiorreceptores.

El sistema nervioso es semejante al de insectos. El cerebro tiene tres partes fundamentales y la masa nerviosa subesofágica está formada por un número variable de ganglios nerviosos: si posee dos piezas bucales, poseerá dos pares de ganglios, si posee tres piezas bucales, tres pares de ganglios y si se fusiona con el primer metámero, cuatro pares de ganglios.

Aunque el sistema endocrino de estos artrópodos no es igual al de insectos, su funcionamiento es similar.

Su aparato digestivo es lineal y con membrana perotrófica. El órgano central del metabolismo es el cuerpo graso. Y posee un par de tubos de Malpighio.

La respiración de los Miriápodos de pequeño tamaño es cutánea y en los de gran tamaño o mucha actividad, respiración traqueal.

En cuanto a la reproducción, debemos tener en cuenta que los artrópodos que tienen el orificio genital cerca del extremo posterior se les llama opistogónados y los que lo tienen cerca de la cabeza progónados. Los miriápodos son, principalmente, opistogónados, pero algunos pueden sufrir modificaciones y aparecer como progónados. Tienen siempre espermatófitos. Y nos encontramos desde machos que abandonan los espermatóforos en el campo sin presencia de la hembra (dejará, eso si, feromonas para facilitar su localización y habitualmente serán devorados por otro macho si los encuentra), hasta casos en los que le coloque el espermatófito sea colocado en las vías genitales d ela hembra. Un caso muy particular es el de Symphyla, en el que la hembra recoge el espermatófito y se lo coloca en la cavidad bucal, lo deja ahí hasta la puesta de huevos, los deposita en el exterior y mastica entonces el espermatófito, vertiendo los espermatozoides sobre los huevos, con lo que fecunda los espermatozoides (es decir, es la hembra la que fecunda a sus huevos).

Clasificación de los Miriápodos.

Hay dos grupos dentro de los Miriápodos, que constituyen cuatro subclases. Ambos son muy diferentes. Por un lado están los Paurópodos y por otro los Diplópodos. Todos ellos tienen la cabeza digenética (dos pares de apéndices al servicio de la boca), el primer segemento es ápodo y forma siempre diplosegmentos. Las larvas son siempre hexápodas, como los insectos.

     Subclase Pauropoda.
Pauropodo.

Son siempre de muy pequeño tamaño y con nueve o diez pares de patas. Sus antenas son muy complicadas. Son todos ellos animales edáficos (crecen en la capa superficial del suelo) y se alimentan de vegetales inferiores, como musgos y de hongos. Fundamentalmente, aspira los jugos vegetales.



     Subclase Diplopoda.

Tienden a enrollarse sobre si mismos (aunque el nivel de enrollamiento es variable de unos a otros). El primer segmento del tronco y el último pueden encajar el uno con el otro, arrollándose sobre si mismos y quedando hacia el exterior los tergos, que es además la parte más dura. Todos los miriápodos pueden tener cierta tendencia a enrollarse, pero en esta subclase esta cualidad está especialmente desarrollada.
Diplópodo.

Las patas posee inserción ventral. La puesta se lleva a cabo siempre en cámaras especiales que excava y tapiza con seda o con excrementos, poniendo los huevos dentro. Protege los huevos del crecimiento de hongos lamiéndolos cada cierto tiempo.

     Subclase Chilopoda.

Son predadores y fitófitos. El número de patas es muy variable, suelen ser largas y unas cercen hacia delante y otras hacia atrás (de forma que al moverse, las patas no se traban unas con otras). Viven con frecuencia en casas.
Chilipoda

          Ordenes Scolopendromorphay y Lithobiomorpha.

Los Lithobiomorpha no son capaces de picar a seres humanos, pero los Scolopendromorpha son peligrosas, por poseer picaduras venenosas.

Escolopendra.