Mercurio.
Es el planeta más próximo al sol. Carece de atmósfera y
recibe radiaciones solares muy elevadas. Su temperatura en la cara que mira al
sol es muy elevada (suficiente como para fundir plomo), mientras que la cara
opuesta está a temperaturas bajas (su rotación está casi bloqueada). Posee una
superficie con muchos impactos de meteoritos, es decir, su superficie está muy
craterizada.
Venus.
Tiene una atmósfera muy densa, con nubes amarillo
blanquecinas de gran reflectiviad (reflejan mucho la luz del sol). Por eso
desde la Tierra se e tan brillante. No tiene campo magnético debido a que su
rotaicón es muy lenta. Esta lentitud en su rotación hace también que sea un
cuerpo muy esférico (esfera casi perfecta).
Marte.
Tiene un tamaño un poco mayor que el de la Luna. Su
atmósfera es muy tenue. Posee dos satélites que parecen ser asteroides que ha
capturado (el único planeta rocoso con satélite de gran tamaño es la Tierra).
Marte. |
Se trata de un planeta muy próximo a la Tierra y por eso se
ha observado desde hace tiempo. Se aprecian con el telescopio muchas
estructuras, algunas aun hoy sin explicar. En los polos hay hielo. Y aparecen
estructuras que parecen canales y otras que parecen cañones. En su momento se
pensó que era un planeta habitado que con canales artificiales que llevaban
agua al polo, hoy sabemos que no hay vida (al menos organismos de gran tamaño).
En Marte encontramos el volcán de mayor tamaño en el Sistema
Solar, se denomina el volcán Monte Olimpo y tiene una altura de 24000 metros,
con una base de 500 kilómetros. Aparece también un cañón de enormes
dimensiones, con 200 kilómetros de ancho y 6 kilómetros de profundidad.
En Marte hay hielo, pero no hay agua líquida (puede haber
pequeñas cantidades bajo el hielo de los polos). Pero se piensa que en algún
momento debió haber agua que causase fenómenos erosivos, que explicarían
algunas formas observadas. También hay restos de un vulcanismo muy activo.
Júpiter.
Posee una atmósfera con una dinámica similar a la de la
Tierra, apareciendo ciclones y anticiclones. Un rasgo característico es la gran
mancha roja de Jupiter, que lleva unos 300 años fija. Se piensa que es un
vórtice anticiclónico.
Júpiter tiene quince satélites de gran tamaño, aunque su
número total asciende a 63. Algunos, como Io, presentan un vulcanismo activo.
Tiene un campo magnético muy fuerte, de hecho es el campo
magnético más fuerte entre los planetas del Sistema Solar, debido a su elevada
velociad de rotación. Posee, además, un anillo muy difuso.
Saturno.
Se trata también de un planeta gigante gaseoso, el segundo
de mayor masa del Sistema Solar. Su principal característica es su sistema de
anillos.
Posee 14 satélites de tamaño relativamente grande, aunque su
número total asciende a más de 30.
Urano.
Es un planeta alejado y menos conocido que otros planetas
más cercanos. Se trata de un planeta gaseoso, de gran tamaño, con 14 grandes
satélites, aunque su número total asciede a al menos 27. Posee un sistema de
anillos difuso.
Urano. |
La característica más llamativa es la inclinación del campo
magnético, desviado 55° respecto al eje de rotación. Esto es algo llamativo,
pues ambos ejes suelen ser más o menos coincidentes. Se La otra posible explicación es que el campo
magnético está en una posición intermedia, ya que se encuentra en proceso de
cambio de polo magnético. Esto ocurre en otros planetas, como por ejemplo en
Marte, en el que los cambios de polo son frecuentes, o en la Tierra, donde se
sabe que cada cierto tiempo también sucede.
proponían dos
explicaciones, una de ellas que es a causa del eje de rotación tan extraño que
posee (rota con un ángulo de 90° respecto a la vertical).
Hoy en día, en cambio, se sabe que el campo magético de
Neptuno también se encuentra girado, lo que sugiere que se trata de una
característica común a los gigantes gaseosos de hielo.
Neptuno.
Se trata también de un gigante gaseoso. Tiene un satélite
principal de pequeño tamaño, denominado Tritón, además de al menos otros doce
satélites aún menores. Tiene un sistema de anillos tenue.
Plutón.
Durante muchos años, fue el último planeta conocido (aunque
a día de hoy ya no es considerado un plantea, sino un planetoide o planeta
enano). Es un planeta anómalo, de tipo terrestre y con una órbita extraña. Su
tamaño es menor que el de la luna. Se interpreta como un satélite que se escapó
de la órbiaa de Neptuno.
Desde su descubrimiento, la cantidad de luz que refleja
(albedo) ha ido variando. Es debido a que tiene casquetes solares, pero no
siempre nos enseña la misma cara de su superficie y existen zonas donde la
cantidad de hielo es muco menor.
Durante muchos años se habló de un planeta X. Parece que
debería exisitir algún planeta más allá de Neptuno, pues este tiene
alteraciones en su órbita que deberían ser producidas por alugna masa
gravitatoria y la masa de Plutón es demasiado pequeña como para explicarlas.
Asteroides y meteoritos.
Los asteroides son cuerpos de tamaño relativamente pequeño.
La mayoría se encuentran en un cinturón situado entre Marte y Júpiter. Su
órbita está muy inclinada respecto al eje de la eclíptica, concretamente
alrededor de 30°.
Hay asteroides de muy diversos tamaños, desde el tamaño de
una partícula hasta asteroides como Celes, cuyo diámetro es de unos 100
kilómetros. Los asteroides de todo el cinturón suman muy poca masa, alrededor
del 4% de la masa de la Luna en total.
Otros asteroides importantes son Quiron, que se encuentra
entre Saturno y Urano, o los 31 asteroides de la órbita de Apolo. Algunos
cruzan la órbita de la Tierra y cuando esto sucede chocan contra la atmósfera
ocasionando lo que se denomina lluvias de estrellas.
La composición química se conoce por espectrofotometría de
reflexión, es decir, se analiza la luz reflejada por los materiales, se
descompone en bandas de luz (espectrometría) y de este modo se estima su
comoisción. Se ha llegado a dos conclusiones. Por un lado, hay siete tipos
distintos de asteroides. Y admeás, la gran mayoría de los meteoritos que llegan
a la Tierra proceden del cinturón de asteroides.
La principales estudios de meteoritos se basan en aquellos
recogidos en la Antártida, ya que las rocas ahí encontradas deben haber caído
del cielo.
Dentro de los meteoritos encontramos tres grandes tipos:
Sideritos, Litometeoritos y Siderolitos.
Los sideritos están formados por una aleación de hierro y
níquel. Tienen una densidad muy alta y se supone que proceden del núcleo de uno
o varios cuerpos planetarios que se desintegraron. Han servido para hacer
analogías con nuestro planeta y suponer cuál es la composición del núcleo
terrestre.
Los litometeoritos están compuestos por silicatos. Son más
habituales. Hay dos grandes tipos, las condritas y las acondritas. La
clasificación se basa en que presenten o no presenten cóndulos, que son unos
minerales en forma de gota que se supone que corresponden a rocas fundidas
durante las primeras colisiones que dieron origen al Sistema Solar.
Por último los siderolitos están formados por mezclas de los
dos tipos anteriores de meteoritos.
Cometas.
Los cometas son cuerpos del Sistema Solar con las órbitas
más excéntricas de todos los cuerpos planetarios. Se encuentran en una zona
denoinada nube de Oort, donde se ha estimado que existen alrededor de un billón
de cometas. La masa de todos ellos equivaldría a solo 25 Tierras.
Según ciertas hipótesis, cada cierto tiempo sufren
desestabilizaciones debido a irrgularidades gravitatorias y esto produciría una
lluvia de cometas sobre el Sistema Solar. La causa de estas irregularidades
podría estar relacionado con las mareas galácticas, es decir, aumentos de
fuerza gravitacional al que se ve sometido el Sistema Solar cuando cruza el
plano de la Vía Lácta. El Sistema Solar tiene un movimiento oscilatorio y en
ocasiones pasa por el plano del disco de la galaxia. También puede estar
relacionado con otra estrella que se acerque en un momento dado al Sistema
Solar.
Cabe la posibilidad que la extinción del Cretácico se deba a
la colisión de un cometa. En pricipio la teoría fue rechazada de plano, pero
tras introducir en un ordenador los datos calculando el tiempo de extensión de
familias, se encuentran extinciones regulares aproximadamente cada 30 millones
de años. Y estas extinciones podrían estar relacionadas con la lluvia de
cometas.
Los cometas están formados por polvos de partículas
reflactarias, es decir, con un punto de fusión alto, y partículas volátiles
heladas (a esta teoría se le denomina teoría de la obla de nieve sucia). Cuando
se acercan al Sol, los componentes volátiles helados se subliman y son
arrastrados por la propia radiación solar. La forma d elos cometas que
conocemos, con su cabeza y cola, solo se aprecia cuando estos se encuntran
cerca del Sol.
Hipótesis sobre el
origen de la Luna.
El sistema de la Luna y la Tierra es bastante insólito.
Ningún otro planeta tiene un satélite tan grande en comparación con su propia
masa.
La luna es unas 81 veces menor que la Tierra. Pero debemos
pensar que las lunas de Júpiter son miles de veces menores que éste planeta.
La Luna es menos densa que la Tierra y tiene una composición
química y meneralógica diferente. Se han propuesto tres hipótesis para explicar
el origen de la Luna: la hipótesis de acreción, la hipótesis de fisión y la
hipótesis de captura.
Luna. |
Según la hipótesis de acreción, la Luna se habría formado
por acreción o agregación de partículas que se encontraban girando alrededor de
la Tierra.
Según la hipótesis de fisión, la Luna de habría desgajado de
la Tierra debido a la fureza centrífuga.
Según la hipótesis de captura la Luna sería un cuerpo
planetario capturado por la Tierra.
Ninguna de las tres hipótesis es capaz de despejar todas las
dudas, todas tienen aspectos a favor y en contra. La teoría más actual es la
hipótesis del gran impacto. Supone que un cuerpo pequeño, del tamaño de
Mercurio, udo chocar con la Tierra y debido al impacto se habrían vaporizado
materiales, tanto del interior de la Tierra como del cuerpo impactante. Estos
girarían alrededor de la Tierra y finalmente se agregarían dando lugar a la
Luna.
Origen del Sistema Solar.
Hay dos hipótesis principales. Una supone que el Sistema
Solar se originó a partir de una nebulosa, es decir, una nube difusa formada
por polvo, hielo y gas. Se denomina teoría nebular. Otras hipótesis afirman que
el Sistema Solar se formó debido a la aproximación anómala de dos estrellas.
Esta última teoría está casi descartada, la teoría nebular está más en boga.
Para que la teoría nebulosa tenga fundamento, la nebulosa en
concreto debería tener unas medidas mucho mayores que las del Sistema Solar.
Estaría animada por movimientos caóticos. La nebulosa original tendría una gran
masa y tendería a comprimirse, debido a colapso gravitatorio. Cuanto mayor sea
la compresión, más densa sería y girarían más rápidamente las partículas que se
colapsan.
Al mismo tiempo, el aumento de densidad en el centro
produciría un gran aumento de temperatura, hasta que comienzan a producirse
reacciones nucleares, como las que se producen en las estrellas. Las partículas
moviéndose tendrían que tener tendencia a chocar entre si y las trayectorias de
partículas que no estuviesen en el plano ecuatorial serían eliminadas, porque
las trayectorias ecuatoriales serían mucho más estables al poseer más fuerza
centrífuga.
Poco a poco todas las partículas estarían girando y la
nebulosa iría tomando fomra de disco. Serían partículas dando vueltas alrededor
de una estrella incipiente, no tan brillante como la actual, velada por una
nube de polvo. A esa imagen de nebulosa colapsándose se le denomina nebulosa
crisálida.
Todo lo que está alrededor se va enfriando y condensando. Lo
primero que e condensa son los materiales más reflactarios. Los más volátiles
son los últimos en condensarse. Hacia el interior las temperaturas serán más
elevadas. En cada una de las zonas predominará un tipo de materiales de esta
forma, más reflactarios en el interior y más volátiles en el exterior. Esa
diferenciación es el inicio de la fomraicón de los planetas tal como hoy los
conocemos. Los planetas de tipo terrestre serían debidos a la agregación de
materiales reflactarios y los de tipo gaseoso por agregación de materiales
volátlies.
Los planetas no debieron agregarse de una sola vez. Primero
serían los pequeños e irían después uniéndose. Los planetisimales serán esos
trozos en proceso de agregación que poco a poco se condensarían para formar los
planetas tal como hoy os conocemos.
Esta hipótesis explica algunos aspectos extraños del Sistema
Solar, como el hecho de que existan cuerpos con movimientos retrógados, o
aspectos como la huída y escape de un cuerpo como Plutón. Todo ello se debería
a choques en la fase cataclísmica de movimeintos caóticos iniciales.
El planeta Tierra inicial tendría un volumen superior al
actual, serían más abundantes el hidrógeno y el helio de lo que son ahora. En
esa fase, sería un protoplaneta. En la evolución del planeta hasta la
actualidad se debieron perder hidrógeno y helio y aumentarían los materiales
reflactarios, compuestos por silicio y hierro.
Para ver un resumen de las principales características de los planetas, junto con sus principales propiedades físicas (rotación y traslación, densidad, temperatura superficial...) añado un vídeo elaborado para las clases de 1º de ESO. Está en inglés (básico).
Para ver un resumen de las principales características de los planetas, junto con sus principales propiedades físicas (rotación y traslación, densidad, temperatura superficial...) añado un vídeo elaborado para las clases de 1º de ESO. Está en inglés (básico).
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